Menos cantidad, mucha más calidad

La Voz VIGO /

GRADA DE RÍO

RC CELTA

El Celta varió su política de fichajes en los dos últimos veranos, apostando e invirtiendo en jugadores muy concretos para elevar el nivel de la plantilla

31 jul 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

Bryan Zaragoza es, desde este miércoles, el cuarto -contando la compra de Ilaix Moriba- y penúltimo fichaje del Celta para la temporada 2025/2026. El verano pasado las incorporaciones se quedaron en tres: Marcos Alonso, Borja Iglesias e Ilaix Moriba. Siete caras nuevas en total en dos mercados a la espera del regreso de Borja Iglesias, lo que confirma que el cub vigués cambió cantidad por calidad, asumiendo que tiene que desembolsar todo el dinero disponible en operaciones concretas. Este curso, se gastó cinco millones en Ferran Jutglà, pagó los seis de la cláusula del hispanoguineano al Leipzig y consiguió libre a Andrei Radu, pero si Byran Zaragoza y el equipo de Claudio Giráldez hacen un buen año, el próximo mes de junio le espera un pago añadido de 12 millones.

El fichaje del andaluz es toda una declaración de intenciones de la actual política de fichajes. El Celta tenía previsto acometer tres altas para el frente de ataque, pero prefirió rebajar las expectativas y quedarse con dos adquisiciones para poder atender la demanda económica de Zaragoza, que será uno de los sueldos más elevados y, además, el club tendrá que pagarle al Bayern de Múnich por la cesión.

Las palabras de Claudio Giráldez tras el partido de Zúrich también ratifican esta apuesta por menos cantidad y más calidad: «Queremos gente que venga tiene que ser para subir el nivel del equipo, que es alto. Jugadores que nos den ese saltito de calidad y completen las carencias». A este Celta solo llega lo que no produzca la factoría de A Madroa.

La apuesta nada tiene que ver con el historial de fichajes del conjunto vigués en la última década, con desembolsos importantes, pero también con un buen número de adquisiciones. La palma se la llevó la temporada 2023/2024, cuando entraron en el club once futbolistas nuevos a cambio de 31,2 millones de euros, siendo Tasos Douvikas el más caro de todos: 12. Un año antes, cuando llegó al equipo Strand Larsen, diez fueron las adquisiciones con un gasto de 23 millones. En ambos casos, el equipo terminó salvándose al final de curso, lo que demuestra que gastos y puntos no van de la mano en muchas ocasiones.

En la campaña 2016/2017, la del anterior paso por la competición europea, el Celta fichó a siete futbolistas (Pione Sisto, Andrew Hjulsager, José Naranjo, Álvaro Lemos, Facundo Roncaglia, Giuseppe Rossi y Jozabed Sánchez), gastándose 8,4 millones. Este año, en el retorno, el equipo céltico ya ha desembolsado casi tres más por poco más de la mitad de jugadores.

 

Funciona la apuesta

La apuesta, hasta la fecha ha funcionado a la perfección. El curso pasado, sin mayor desembolso que el pago obligado por Unai Núñez (siete millones), el Celta fue capaz acabar en la séptima posición con tres caras nuevas y un montón de canteranos. Ahora, tiene una dura reválida con tres competiciones, un mínimo de 47 partidos y con la salvación en la élite como primer objetivo para una plantilla que tendrá cinco fichajes, dos de ellos que ya estuvieron el curso pasado.