Claudio apostó de inicio en Barcelos por un 4-3-3, con el capitán jugando de interior con Beltrán y Miguel Román y con Javi Rueda como extremo
02 ago 2025 . Actualizado a las 05:00 h.La cabeza de Claudio Giráldez no para en el verano y en el sexto amistoso, volvió a tirar de experimento. A medida que pasa la pretemporada, el porriñés incide más en el trivote, ensayando diferentes alternativas. La más llamativa ante el Vitória de Guimaraes fue ver a Iago Aspas jugando en esa línea de tres, como interior derecho, formando equipo con Fran Beltrán y Miguel Román, que sigue aprovechando todos los minutos. La posición del capitán provocó que Javi Rueda no fuese carrilero, sino extremo derecho, jugando casi a la par de Pablo Durán y Swedberg, que solo duró un cuarto de hora en el partido. Atrás, Starfelt y Carlos Domínguez fueron los centrales y Sergio Carreira y Mihailo Ristic los laterales.
Con esta idea, el Celta hizo 20 minutos fantásticos, con el capitán regalando pases increíbles y una delicatesen que casi se convierte en el gol del verano con su disparo desde el centro del campo que se estrelló en el larguero.
A esta nos referíamos: pic.twitter.com/6uyoBIkpjA https://t.co/VRQLyxxVVL
— Grada de Río (@gradaderio) August 1, 2025
Jones, buen segundo acto
En la segunda mitad, con el dibujo tipo del Celta, Jones El-Abdellaoui pasó a jugar como carrilero derecho y desde esa posición, provocó el mayor peligro del conjunto vigués, llegando a la línea de fondo y centrando con intención. Dejando muestra también de su calidad con un golpeo ajustado desde la frontal. Pero, al mismo tiempo, en cada partido que juega el noruego confirma los problemas que tiene para jugar con la pierna izquierda y para defender. En este sentido, el 4-3-3 podría ser una bendición para él, ya que le liberaría del aspecto defensivo.
Miguel, balón parado y tiro
Además de estar cuajando una buena pretemporada, Miguel Román está aportando dos aspectos nada prodigados en el Celta: el balón parado y el tiro desde fuera del área. El de Gondomar lanzó una falta directa que puso a prueba al portero del conjunto local y botó otra al corazón del área mediada la segunda parte a la que le faltó rematador. Además, probó fortuna en una ocasión desde la frontal y Charles Silva tuvo que emplearse a fondo para sacar el balón. Fue uno de los jugadores más enchufados del equipo vigués durante la hora que estuvo en el campo.
Falta de gol
Salvo en las dos contiendas ante los rivales que dieron más facilidades, el Celta está evidenciando este verano una falta de gol preocupante. Crea ocasiones, se acerca el área rival e incluso la pisa, pero le falta el último pase y el remate certero. Ayer ante el Vitória no jugó Bryan Zaragoza, que debe ser uno de los que solucionen el problema.