El día de la marmota en Balaídos (1-1)

X. R. C. VIGO

GRADA DE RÍO

M.Moralejo

El Celta encadena su cuarto 1-1 consecutivo y como ante el Villarreal, Borja Iglesias salvó un punto a última hora ante el Girona

14 sep 2025 . Actualizado a las 18:17 h.

Borja Iglesias salvó otro punto sobre la bocina y el 1-1 se ha convertido en el resultado oficial del Celta en el inicio de liga. En este arranque, el conjunto vigués vive su particular día de la marmota: empata a un gol, lo hace igualando el marcador tras encajar a las primeras de cambio y en dos ocasiones consecutivas, con el reloj casi a cero. Eso sí, el primer triunfo sigue sin llegar después de cinco jornadas y cuatro partidos como local en un Balaídos que, por el momento, ha perdido la etiqueta de fortín.

Como en casi todas las ocasiones, el rival marcó en su primera oportunidad y el conjunto de Claudio Giráldez necesitó de 21 tiros para anotar un gol en el 90 y de penalti. A estas alturas de curso, la tropa celeste tiene un claro problema de acierto con el arco rival que necesita corregir si quiere vivir un año tranquilo.

Míchel Sánchez estaba de los nervios desde el minuto 1. Su Girona apenas olía el balón, sucumbía a la presión alta del conjunto local y los de Giráldez circulaban la pelota al primer toque y con criterio. A mayores, Iago Aspas dispuso de una clara ocasión en la primera jugada, tras una buena combinación, pero su disparo fue bloqueado por un defensa en el último suspiro.

Sin embargo, el fútbol demostró una vez más que más vale pegada que juego. El Girona interpretó mejor que el Celta la barra libre de Cordero Vega, que no pita faltas baratas, y en un robo con pinta de infracción a Ferran Jutglà por parte de Blind, el cuadro catalán montó una contra que acabó con un tiro cruzado a la red de Vanat. En tres toques, desnudaron la zaga celeste, incapaz de mantener su portería a cero.

El gol le hizo daño al Celta, que entró en fase menguante, con pérdidas de balón progresivas, precipitación en el último tercio y dejando espacios en defensa ante la dificultad para parar a Joel Roca. Un centro suyo dejó a Vanat y Asprilla solos, pero el cabezazo inocente del primero fue detenido por Radu. El Girona estaba cómodo, Witsel maniataba a Aspas y el cuadro vigués no encontraba caminos hacia la portería rival.

Después de una especie de tiempo muerto en el que Claudio aprovechó para matizar aspectos del juego, el Celta recuperó la brújula, moviendo el balón, buscando las bandas y encontrando a Jutglà. El delantero catalán, una de las tres novedades en el once, tuvo tres ocasiones, pero no acertó en ninguna. En la primera, con un tiro escorado, Gazzaniga envió a córner, en la segunda, un disparo raso desde la frontal salió a un palmo del palo y en el tercero, optó por un disparo sin dirección cuando Ilaix Moriba estaba esperando el balón libre de marca.

El conjunto vigués tuvo una buena puesta en escena en el arranque del segundo tiempo, con Aspas más retrasado, casi de centrocampista, y más libre. Mingueza y Jutglà tuvieron el gol en sus botas, especialmente, el delantero, tras un pase al espacio del capitán, con centro de Sergio Carreira y remate que desvió Gazzaniga, que después de un reguero de cantadas en el arranque de temporada, espabiló en Balaídos. Hugo Sotelo también lo intentó con un tiro débil condenado a ser presa fácil del portero rival.

La falta de acierto y el paso de los minutos fueron descosiendo al Celta y Portu, uno de los cambios de Míchel en el cuadro catalán, tuvo la sentencia en su botas con cuatro llegadas, pero se topó con Radu, providencial en este acto, y también con su falta de puntería.

A falta de media hora, Claudio metió en el campo a Borja Iglesias y Bryan Zaragoza. El andaluz aceleró el juego con su velocidad, aunque estuvo intermitente, y el compostelano volvió a demostrar que es el que mejor entiende el juego de los celestes y aunque no llegó a la primera dejada franca desde la banda derecha, no le tembló el pulso en el 90 para marcar de penalti con un disparo duro a media altura cobrando la infracción de Blind, que en su intento de despeje, derribó a Javi Rueda. Un punto de esperanza, pero que no alivia la preocupación del inicio de un Celta que ahora inicia los viajes.

Ficha técnica

Celta - 1: Radu; Manu Fernández (Javi Rueda, min 79), Carlos Domínguez, Javi Rodríguez (Starfelt, min 70); Carreira, Moriba, Hugo Sotelo, Mingueza, Aspas (Hugo Álvarez, min 70), Durán (Bryan Zaragoza, min 59) y Jutglá (Borja Iglesias, min 59).

Girona - 1: Gazzaniga; Arnau (Francés, min 66), Vitor Reis, Blind, Àlex Moreno; Witsel, Iván Martín (Solís, min 81), Azz-Eddine Ounahi (Van de Beek, min 81); Asprilla, Joel Roca (Portu, min 46) y Vanat (Bryan Gil, min 66).

GOL: 0-1, min 12: Vanat; 1-1, min 90: Borja Iglesias de penalti.

ÁRBITRO: Adrián Cordero (comité cántabro). Amonestó a Azz-Eddine Ounahi y Francés por parte del Girona.

INCIDENCIAS: 18.862 espectadores en Balaídos.