Un gol de penalti en el 90 tras 21 tiros

LA VOZ VIGO

GRADA DE RÍO

M.Moralejo

La falta de puntería condena a un Celta que no está traduciendo en tantos su juego; ante el Girona incluso disparó menos entre los palos que su rival pese al dominio

15 sep 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

El Celta tiene un serio problema de efectividad que alcanzó el grado máximo este domingo, ante el Girona. Porque los vigueses necesitaron 21 disparos para marcar un gol. Lo hicieron en el minuto 90 y de penalti. El cuadro de Míchel Sánchez, por su parte, hizo diana en su primer disparo y con 13 intentos, se llevó un punto y no estuvo lejos del triunfo en Balaídos.

Por su forma de jugar, el Celta de Giráldez siempre ha sido un equipo con facilidad goleadora y también, proclive a encajar. La tendencia de lo segundo se mantiene, pero en este arranque de temporada, la puntería está brillando por su ausencia. En ninguno de sus cinco partidos marcó más de un gol —lleva cuatro en otros tantos partidos— y en todos ellos generó ocasiones para aumentar la cuenta de un modo considerable.

Ante el Girona, de esos 21 intentos, solo siete pusieron a prueba a Gazzaniga, uno menos de los que tuvieron los jugadores del cuadro catalán en sus botas, lo que significa que el Celta necesita generar mucho para llegar al gol y por el contrario, recibe tantos con gran facilidad. Por el momento, Borja Iglesias es el pichichi, con dos goles en los dos últimos partidos, los únicos de un delantero del Celta, ya que los anteriores habían sido de Javi Rueda, en Mallorca, y de Hugo Álvarez, ante el Betis.

Por estadística, Ferran Jutglà pudohaber salido a hombros del estadio. El jugador fichado del Brujas protagonizó seis disparos a portería, la mitad de ellos, entre los tres palos, pero ninguno superó al portero del cuadro catalán. El atacante es uno más de los delanteros celestes que no han visto puerta después de 450 minutos de liga. Tampoco acertaron ni Bryan Zaragoza ni Pablo Durán, que está siendo el jugador más utilizado en el frente de ataque. Ni Iago Aspas, que ahora tiene un papel más de centrocampista que de delantero al uso. Williot Swedberg, que ayer no tuvo minutos, tampoco vio puerta en lo que va de liga.