
Hugo González, que hizo la pretemporada con el Celta, completó su primer hat trick con el Fortuna con un gol desde más allá del centro del campo
17 sep 2025 . Actualizado a las 05:00 h.Minuto 101 y 19 segundos del partido entre el Mérida y el Celta Fortuna. Con 2-3 en el marcador, Hugo González (Valencia, 2003) recibe el balón a una decena de metros de la línea divisoria. Desde ahí, lanza en balón hacia la portería rival, que estaba sin guardameta, y la pelota acaba entrando. Era el 2-4 definitivo y el hat trick para el delantero del filial, que tuvo sus minutos con el primer equipo en pretemporada, e incluso le marcó un gol al Nacional de Madeira. «Fue un momento de felicidad grande, porque aparte de coger confianza con esos tres goles, que son importantes, nos ayudaban a sumar los primeros tres puntos de la temporada ante un equipo muy bueno de la categoría», comenta el goleador a modo de preámbulo.
El atacante del equipo de Fredi Álvarez fue el primer sorprendido por marcar un gol a más de 60 metros de la portería rival. «Nunca me había pasado y fue como sin pensar. Hasta yo mismo me sorprendí porque luego vi en donde estaba y era muy lejos», comenta ahora entre risas y reconociendo: «No sabía ni dónde estaba. No sabía ni que el balón iba a llegar desde tan lejos».
Lo que sí recuerda el trigoleador con nitidez es la secuencia de una jugada que resultó definitiva para el desenlace de la contienda. «En el momento que Coke, nuestro portero, me pasa el balón, lo controlo y veo una sombra corriendo por el medio del campo y vi que era el portero. Ya ni sentía las piernas en aquel momento, pero lo intenté y salió bien».
El tanto fue la culminación a una tarde redonda para el jugador que debutó en su día en Primera con el Valencia, porque el primer y el segundo tanto en el estadio emeritense también llevaron su firma. «El primero me gustó mucho, porque era un remate difícil, ya que estoy casi en la línea de fondo. El segundo es típico mío», resume. Por supuesto que se llevó el balón firmado y lo guarda en su domicilio de Vigo como un tesoro.
Marcar de tres en tres no es habitual para Hugo, pero tampoco fue la primera ocasión. La vez anterior había sido con el escudo del equipo del murciélago en el pecho: «Fue con el Valencia Mestalla en Segunda RFEF contra La Nucía hace dos temporadas». En concreto, fue el 24 de marzo del 2024.
Los tres goles para firmar el primer triunfo del filial son la continuación a un 2025 redondo, que comenzó con su llegada a Vigo para ayudar a la salvación del Celta Fortuna con cinco goles y que continuó este verano con el conjunto vigués haciéndose con el jugador en propiedad y dándole la oportunidad de hacer la pretemporada a las órdenes de Claudio Giráldez. «Estoy muy contento de poder sumar mis primeros minutos con el primer equipo del Celta, porque aunque había debutado con el Valencia en Primera, cada equipo es un mundo y, al final, conocer cómo trabaja el primer equipo, estar con ellos y competir con ellos es un lujo. Disfruté mucho y aprendí un montón, porque siempre me sentí uno más», comenta de la pretemporada al lado de Aspas y compañía, desvelando que Giráldez no le pidió nada extraordinario, «solo que hiciera lo que llevo haciendo todo este tiempo, disfrutar, encarar, ser agresivo y dentro de los parámetros del equipo, asociarse y trabajar».
Pero del mismo modo, se siente feliz «con los tres puntos» que inauguran el casillero de un filial al que ve sobrado de ambición: «Tenemos un equipo bastante joven, lo que tiene sus ventajas. Es un equipo con mucha ambición, que no se va conformar con ganar un partido o dos, que va querer siempre más y yo creo que eso es un muy bien pensamiento que nos va a llevar a sacar lo mejor de cada uno». Un equipo donde se siete importante, pero como todos. «Desde el primer día que llegué, así me lo hicieron sentir aquí».
El deseo del primer equipo
Hugo no esconde que su sueño es alcanzar el primer equipo: «Para eso trabajo cada día, pero ahora tengo que seguir ayudando al equipo en el filial y estar preparado por si me dan la oportunidad del primer equipo». En el filial debe aportar goles y puestos a pensar en grande, el valenciano no se corta: «¿Cuántos goles? Muchos. 30, si puedo», dice entre risas antes de conocer que Borja Iglesias, en la 16/17, marcó 32 goles para el Celta B. «Madre mía, si los marco no sé qué haría», dice entre risas. Con 10 o 15 estaría en contento. La decena es hasta el momento su techo en la misma temporada del hat trick, la 23/24. Un dato.