El entrenador del Celta Fortuna valora la competitividad de sus jugadores para ganar al Arenteiro sin hacer su mejor juego
28 sep 2025 . Actualizado a las 09:32 h.El entrenador del Celta Fortuna, Fredi Álvarez, admitía tras el tercer triunfo consecutivo de su equipo, ante el Arenteiro en Barreiro (2-1) que fue «un partido durísimo e competido, unha aprendizaxe tremenda», destacando que el rival modificó lo que venía haciendo para enfrentarse a ellos, algo que cuenta con que harán muchos otros rivales. «Intentaron igualarnos, levar o partido a duelos físicos, individuais, sabendo que temos carencias a nivel físico en moitos dos nosos xogadores», analizaba.
Contento por el triunfo, por el rendimiento y por «como compite o equipo», el preparador moañés admite que «seguramente non foi o mellor partido a nivel de xogo» de su equipo, si bien «si estivo á altura en canto a competir». No lo estuvo el FSV, sistema inoperativo entre los minutos 4 y 48 y sí en la segunda parte, algo con lo que no está de acuerdo. «Si no se empieza con FSV, no se puede terminar con él. No es justo. En la primera mitad no pudimos reclamar -su capitán, Pablo Meixús, le pidió que lo hiciera en una acción de ese período- y en la segunda no se debió haber utilizado, independientemente de que les haya favorecido en el penalti, que lo es», valora, reclamando «igualdad para todos».
Para Fredi Álvarez, este encuentro es un ejemplo de que los oponentes les «respetan mucho». «Cuando un rival cambia todo su formato de juego y su sistema para provocar que nuestro equipo no tenga tiempo para pensar, quiere decir que valoran mucho lo que estamos haciendo y la manera de contrarrestar es esta. Es lícita y nos la vamos a encontrar a menudo, sobre todo en Barreiro», porque las distancias son menores y las ayudas llegan más rápido, observa. «Tenemos que convivir con esto y para nuestros futbolistas es un aprendizaje tremendo. Ganaremos o perderemos, pero el futbolista va a aprender y a entender que vas a tener que pensar antes de recibir, porque el tiempo apremia».
Sobre el gol de Álvaro Marín, a saque de córner, revelaba que lo habían trabajado el jueves por la mañana. «Ás veces funciona e outras, non. Son situacións que ás veces, abren partidos, como foi este caso. Tivemos a fortuna dun bo golpeo, unha boa anticipación no primeiro pau e Álvaro, que nececesitaba ese gol, fai o 1-0», celebra.Y considera que el punto de inflexión que puede suponer para el jugado ya se vio en este mismo encuentro. «Le estaba costando quedarse, balones, ganar duelos. A partir del gol, ganó tres duelos seguidos, fue capaz de darnos aplomo en esa última fase del juego. Es delantero y sabemos de lo que viven. De aquí, hacia adelante y hacia arriba. Le dará confianza».
El técnico del filial no oculta que «desde la victoria, todo gusta más», pero aboga a «ser cautos» y conscientes de que «la temporada es larga y queda mucho por delante» aunque estén sacando resultados por ahora. «Lógicamente, nos da confianza, sobre todo en un inicio de temporada con tantos cambios» y con dificultades como la falta de efectivos en defensa, recordando que en ocasiones los alineados son los que tenían. «Si vamos teniendo adversidades y el equipo va sacando puntos, eso nos va a dar confianza». También para los jugadores que se vayan sumando, como Jaime Vázquez, que recibió el alta y está entrenando, o Seyni Ndiaye, que llegó está semana.
Preguntado por este último refuerzo, lo ha visto en sus primeros días como «un chico receptivo, que va a entender pronto» lo que se le pide. «Tiene la dificultad del idioma, que estamos intentando contrarrestar con gente del club que no está ayudando mucho», señala. A partir de ahí, sabe que se necesitará paciencia, como «con todo jugador africano que viene a Europa», máxime siendo tan joven, y pone el ejemplo de Bernard Somuah, de quien comenta que el martes había entrenado con el primer equipo y el miércoles, de vuelta con ellos, sufrió un pinchazo, aunque no creen que vaya a ser una lesión larga. Siguiendo con la enfermería, Dela lleva dos semanas fuera y espera que esta semana empiece con el grupo aunque no significa que vaya a estar disponible para el próximo encuentro. Desea que recuperen jugadores porque favorece la competencia.
Durante el partido se resintió Hugo González justo después de transmitirle a Fredi que estaba para seguir. «Casi lo mato», bromeaba el entrenador. «Estábamos barajando la última ventana, les pregunté a los tres de arriba cómo estaban y me dijeron los tres que bien. Decidimos sacar a Álvaro y a los dos minutos' le pega (a Hugo). Es una cosa pequeña, de estos avisos de contractura. Nada grave, en principio», tranquilizaba.
Tras estas tres victorias seguidas, Fredi Álvarez quiere que su equipo siga centrado en «ir semana a semana», pues no cree que tengan sentido los objetivos a medio o largo plazo. «El objetivo es entrenar bien cada semana, preparar bien el examen de fin de semana y competir de la mejor manera. El equipo me está demostrando que está compitiendo bien», valora. Asumiendo que unas veces jugarán mejor y otras, peor, está convencido de que «a partir de competir bien, todo va a ser crecer. El trabajo semanal es excelente y es el punto de partida para pensar en ganar cada jornada».