Iago Aspas igualará, si tiene minutos ante el Atlético, los 533 partidos de Manolo en el Celta después de 17 temporadas en el primer equipo
05 oct 2025 . Actualizado a las 05:00 h.Aquel niño que soñaba con marcar un gol bonito con los mayores, que se fue un año cedido al Rápido de Bouzas y que visitó el banquillo del Celta B en repetidas ocasiones en su adolescencia tardía está a punto de derribar la última puerta de la historia del Celta para agigantar todavía más su leyenda. Después de su gran actuación del jueves ante el PAOK, Iago Aspas Juncal (Moaña, 1987) alcanza los 532 partidos con el primer equipo celeste y si esta noche disputa algún minuto ante el Atlético de Madrid, habrá igualado un récord que permanece intacto desde el 23 de mayo de 1982, cinco años antes de que el moañés naciese, cuando Manolo Rodríguez, para todos el Gran Capitán, jugase su último partido ante el Castilla en Segunda División y en otro Celta plagado de jugadores de casa, como el actual.
Iago disputó su primer partido con el Celta también en el fútbol de plata. Era el 8 de junio del 2008 en un duelo intrascendente de la penúltima jornada cuando Alejandro Menéndez lo colocó de titular y le dio 60 minutos. Ese fue el kilómetro 0 de una andadura que tardaría un año en acelerarse, porque el día que Aspas se hizo mayor fue 6 de junio del 2009, cuando con dos goles, nada más entrar en el campo, salvó al Celta del descenso a Segunda B. Aquel día, seguramente, sin saberlo, liberó al club de un futuro demasiado negro.
A partir de ahí, todo lo que se pueda imaginar a excepción de un título: ascenso a Primera, dos clasificaciones para Europa, varias salvaciones en Primera y un reguero de récords: 215 goles, 84 asistencias, 16 temporadas en el Celta (con solo dos fuera de Vigo). Todo, en 6.328 días de vida celeste. «Esperemos que pase cuanto antes ese récord que que merece y que habla de la auténtica barbaridad de lo que está haciendo en el mundo del fútbol, ya no solo en el Celta, sino de la leyenda que es», comentó Claudio Giráldez, que propuso a todo el mundo que disfrute de su fútbol mientras sea posible. «Tenemos que disfrutar de cada pase, de cada carrera, de cada entrenamiento que haga con nosotros. Es un auténtico lujo».
Y como el entrenador quiere que iguale el récord cuando antes, no engaña al decir que siempre tienen «pensando darle minutos a Iago». «Va a estar en la convocatoria y veremos si puede sumar ese partido. Es bastante habitual que participe, son días contados en los que no lo ha hecho y en función de lo que pase en el partido y como esté, decidiremos».
El partido de hoy quedará en la historia del celtismo, pero Iago es vestido de celeste como Duplantis cuando ataca el pasillo con la pértiga en la mano, que nunca sabes en dónde está su límite. Por el momento, tiene contrato hasta final de temporada y los 533 partidos que igualan el récord actual se pueden ver superados en un número considerable (le restan un mínimo de 36 encuentros esta campaña).
El día que anuncie su adiós definitivo comenzará a funcionar de nuevo el contador del récord, que para el gran Manolo se detendrá hoy con toda probabilidad después de 43 años. Pocos con respecto a la larga vida que le aguarda a la plusmarca que deje el 10.
