Día para los libros de historia celeste

LA VOZ VIGO

GRADA DE RÍO

M.Moralejo

Iago Aspas conmemoró sus 533 partidos haciendo lo de siempre: liderado a su equipo, impartiendo magisterio y marcando su gol número 164

06 oct 2025 . Actualizado a las 09:18 h.

Iago Aspas tardará en olvidar este domingo. Porque más de cuatro décadas después, el canterano del Celta alcanzó a Manolo y tiene por delante casi toda la temporada para elevar el récord de partidos, que ahora queda en 533, por quince días. «Es un orgullo. Doy las gracias a mi familia, que me traían a Vigo. Soy de un pueblo a 20-25 kilómetros, mis padres trabajaban por las tardes y nos buscábamos las habas para poder venir. Entré en el club en 1996, hace casi 30 años», comentó el 10 a la conclusión del partido.

Iago entró en el campo pasada la hora de juego y cuando lo hizo, el estadio se venía abajo. Claudio Giráldez lo había guardado para la última media hora. Una vez más, tiró de su magia con el marcador en contra para salvar al menos un punto. Nada más entrar en el campo, mandó un aviso y en la segunda jugada que pudo terminar, marcó. Lo hizo después de entrar en contacto con el balón en tres ocasiones en el mismo lance. Aspas celebró el gol, que suponía el 164 en su carrera celeste, pero lo justo. Miró a la grada, saludó a los suyos y se dedicó a seguir picando piedra.

Porque todo el juego de la recta final del partido pasó por sus botas. Partiendo de la banda derecha, asociándose con Óscar Mingueza y buscando siempre el mejor pase, aunque ninguno de ellos pudo llevar al equipo a la remontada, que era su sueño para un día tan especial. «Necesitamos ganar, encontrar esa primera victoria en liga. Lo hemos intentado hasta el final y no ha podido ser», comentó el 10. Ahora espera hacerlo dentro de 15 días ante la Real el día que se quede en solitario al frente del récord.

Como ya había hecho en la previa, Claudio Giráldez volvía a responder en el pospartido sobre Aspas. «Ya es imposible definirlo en palabras. Lo que está generando dentro del club y del mundo del fútbol, del fútbol español y del fútbol mundial, es una auténtica leyenda y una referencia a la que le daremos más valor cuando no esté, seguramente. Porque la vemos ahora como muy cotidiana tenerlo ahí todos los días». A nivel futblístico, incide en que lo ideal sería poder contar siempre con él en el campo los 90 minutos, pero son conscientes de la ncesidad de gestionarlo. «Sabíamos el ritmo al que se podía jugar el partido. Y sabemos que Bryan y Iago, contra defensas más replegadas o cuando tienes más tiempo de posesión, sin tanto esfuerzo defensivo por parte de ambos, están más cómodos».