Visita al Albacete con siete ausencias, tres de ellas, por gripe, y con dos jugadores del filial para medirse e un ambicioso rival en un gran ambiente
17 dic 2025 . Actualizado a las 16:37 h.El Celta afronta la eliminatoria de dieciseisavos del final de la Copa del Rey con un reguero de ausencias y solo la de Beltrán por decisión técnica. Porque a las bajas de los lesionados Pablo Durán, Carlos Domínguez y Aidoo se les unieron por una inoportuna gripe Bryan Zaragoza, Carreira y Radu y por un golpe, Marcos Alonso.. Eso provoca que en la convocatoria aparezcan los jugadores del filial Óscar Marcos y Hugo González y alguno de ellos incluso opta a la titularidad en un once en donde Claudio Giráldez tirará de los más descansados. El porriñés no se fía nada del Albacete de Alberto González, máxime con el ambiente que se espera en el Carlos Belmonte, con más de 10.000 entradas vendidas.
Con Iván Villar en la portería, jugando su quinta contienda de la campaña, el Celta intentará presentar el equipo más solvente posible para avanzar en la competición sin perder de vista el partido del sábado en Oviedo. En este frenesí no se puede descartar que Starfelt repita en el centro de la defensa para darle poso a una zaga en donde podrían tener cabida Yoel Lago y Ristic, que no tuvieron minutos el domingo.
En los carriles, todo apunta a que Javi Rueda lucirá galones de titular en el campo que le vio crecer la pasada temporada, abriéndose un abanico para la izquierda con Hugo Álvarez a la cabeza. La sala de máquinas es un incógnita, con Damián y Sotelo como los más descansados pero con menos continuidad que Ilaix Moriba y Miguel Román.
En el frente de ataque es donde puede tener cabida un jugador del Celta Fortuna. En la expedición aparecen Óscar Marcos y Hugo González y uno de ellos podría ser de la partida en una línea de ataque en la que Jones El-Abdellaoui puede tener protagonismo tras marcar su primer gol en liga. Ferran Jutglà, que jugó media parte ante el Athletic, podría ser el nueve de referencia como ya sucedió en el Narcís Sala en la anterior eliminatoria copera.
Ese partido, el del Sant Andreu, y el sufrimiento de la tercera ronda en El Sardinero el año pasado, invitan al Celta a la máxima precaución. Giráldez sabe que se van a medir a un equipo valiente, que puede presionar alto, al que le gusta tener la pelota para controlar el partido y que saldrá espoleado por una gran ambiente en las gradas. Frente a esto, el Celta debe responder con seriedad, concentración e imponiendo su juego porque el único fin es llegar a Navidades vivos en las tres competiciones, una cuestión nada menor para un equipo como el Celta, que ya suma a estas alturas 24 partidos encima.
Quedan dos para cerrar de la mejor manera un año redondo. Y aunque el Albacete no se encuentre en una situación nada cómoda en la liga de Segunda (son décimo cuartos con dos puntos de margen sobre el Granada), también quieren alimentar su sueño copero. No estaba en una tercera eliminatoria desde la campaña 17/18, cuando fue eliminado por la Cultural Leonesa en la prórroga. El Celta desea solventarlo antes.
