La alineación del equipo vigués en el Carlos Tartiere tiene múltiples condicionantes
20 dic 2025 . Actualizado a las 05:00 h.El último once del año del Celta estará condicionado por las bajas y el cansancio de los jugadores. Claudio Giráldez tiene descansados a Ionut Andrei Radu para la portería, Marcos Alonso para el centro de la defensa, a Sergio Carreira para el carril izquierdo, Fran Beltrán en la sala de máquinas y Bryan Zaragoza en la punta del ataque. Aunque casi todos ellos arrastraban problemas físicos en forma de molestias o gripe.
Luego aparece una segunda unidad con jugadores que no completaron todo el partido ante el Albacete: Manu Fernández y Carl Starfelt para el centro de la defensa; Javi Rueda, para el carril derecho; Miguel Román para llevar la brújula del equipo y Williot Swedberg y Ferran Jutglà para el frente del ataque. Parece difícil imaginar en el once a algún jugador con 120 minutos encima.
El plan de partido, en esta ocasión, tendrá que estar menos en función del rival. Claudio y su cuerpo técnico han devorado en tiempo récord un buen montón de vídeos del Valladolid e incluso de la etapa mexicana de Almada pero cómo plante al Oviedo en su primer partido es toda una incógnita. El Celta espera a un rival en 4-4-2, pero seguramente presionando alta la salida de balón y entrando en el partido en modo estampida aprovechando la inercia del cambio de técnico.
Además, los carbayones han estado a un buen nivel en las dos últimas citas de casa, aunque solo les diera para encadenar tres empates consecutivos a cero goles. Los astures tienen un gran portero (Escandell) pero les falta el acierto de cara al gol: llevan 7 dianas en 16 partidos (0,4 de media), con dos únicos tantos como locales a Real Sociedad (1-0) y Barça (1-3).