Un trabajador
«Señor director: para nadie es un secreto el problema de las viviendas en esta ciudad por la escasez de casas, y que los más perjudicados con ello somos los trabajadores, y aún la clase media, que vivimos mal y caro, sobre todo los primeros, hacinados en habitaciones antihigiénicas. Para los que vivimos de un jornal deberían edificarse casas en terrenos baratos, con alquileres módicos, y como hay terreno suficiente para ello, con patio o jardín».
Un elector, ante la cita con las urnas
«Señor director: mañana son las elecciones. Los vecinos esperábamos que este año no se hubiesen efectuado y pudieran ocupar los sillones concejiles ciudadanos cultos, activos y respetables designados por la Asamblea Popular. Desdichadamente, fracasada ésta, se entabló la lucha y han surgido algunos candidatos simpáticos y prestigiosos a la vista de todo el pueblo, y otros que más valiera siguiesen ocultando sus nombres en la insignificancia, por no decir otra cosa».