Después de que la especial relación que mantuvieron Míriam e Igor dentro del programa acabase con la relación de la concursante y su novio, un nuevo culebrón amoroso caldea la casa de Guadalix
22 may 2013 . Actualizado a las 13:02 h.Gran Hermano 14 continúa siendo una fuente inagotable de romances con sabor a culebrones. Como en todas las ediciones anteriores, la catorce no está exenta de relaciones amorosas, flechazos entre los muros de Guadalix, celos, incertidumbres y parejas descolgadas en el exterior que contemplan expectantes frente al televisor las reacciones de sus respectivos compañeros sentimentales, sopesando hasta que punto se mantendrá intacta su fidelidad. A Sonia y a Kristian les bastaron un par de días para darse cuenta que se convertirían en la nueva y romanticona pareja de Gran Hermano 14. A pesar de las reticencias iniciales de la canaria, que alegaba que seguía pensando en su ex, pronto ambos concursantes se acercaron y se acaramelaron, y, a día de hoy, con más de cien días a sus espaldas, han regalado a la audiencia los momentos más tiernos y también ñoños de lo que va de reality. En pasión se quedan más bien cortos. Fe de ello da su último episodio, una cita romántica y a solas que Sonia pidió a Gran Hermano 14, en la que predominó el vino y faltó el deseo.
Susana y el gemelo
Susana y Gonzalo, uno de los gemelos sevillanos, constituyen la segunda pareja de Gran Hermano 14. Desde el primer momento, Gonzalo se sintió irremediablemente atraído por Susana, que siempre ha mantenido una amistad muy especial con los hermanos. Esta relación ha generado no pocos arrebatos de celos en el gemelo enamorado, que, poco a poco, ha ido aprendiendo a controlar su carácter y sus sentimientos, colmando a la murciana de atenciones y piropos, hasta que finalmente Susana ha caído rendida a sus encantos. Ahora, ambos concursantes de Gran Hermano 14 mantienen una bonita relación, sin escenas subidas de tono ni numeritos ante las cámaras, en la que lo único que falla es el miedo que tiene la joven a la reacción de su madre.
Otros dos (casi) idilios en Gran Hermano 14 complican el historial de relaciones amorosas de esta edición. Si la de Sonia y Kris y la de Susana y Gonzalo son historias, con sus más y sus menos, pacíficas, románticas y tranquilas, no puede decirse lo mismo de la de Míriam e Igor (con el novio de Míriam incluido) y del vínculo que actualmente une a Raky y al repescado Juan Carlos, ambos con historias sentimentales fuera de la casa.
Míriam e Igor
Míriam e Igor protagonizaron la primera polémica amorosa de Gran Hermano 14. La concursante, ya expulsada, entró en el programa proclamando a los cuatro vientos el amor que sentía por su formal novio Miguel. Ambos, contaba la peluquera frente a los objetivos de las cámaras, habían sobrevivido al accidente del crucero Costa Concordia, un episodio que había afianzado su amor y les había unido todavía más. Pero a Mimi pronto se le olvidaron todos los sentimentos de los que presumía al entrar en Gran Hermano 14. En la casa de Guadalix forjó una extraña amistad con Igor -que, por su parte, también se acordaba en ocasiones de su expareja- en la que predominaron los coqueteos, los juegos, los stripteases e incluso, según ambos concursantes reconocieron a su salida, los tocamientos. La relación de ambos acabó como el rosario de la aurora entre plató y plató y Míriam, que planeaba casarse al salir de Gran Hermano 14, se quedó compuesta y sin su querido novio Mike.
Juan Carlos y Raky
Por si no hubiese tema para rato, a estas alturas de Gran Hermano 14 vuelve a aflorar una congelada relación que quedó en el aire cuando el público decidió expulsar a Juan Carlos, el soltero de oro del concurso. Unas semanas fuera de la casa y el atractivo concursante ya ha conocido a una chica fuera. Dentro, sin embargo, la estrecha amistad que le unía a Raky se convirtió en un juego peligroso para la concursante, que, a pesar de contar con una pareja estable en el exterior, ha pedido con insistencia la vuelta a la casa de Juan Carlos, por el que sorprendentemente se ha decantado en la repesca frente a su mejor amiga Giuls. Sus preferencias son el fiel reflejo de los sentimientos hacia Juan Carlos que han ido creciendo en Raky a lo largo de estos meses de concurso. El extrovertido joven, finalmente elegido para regresar a Gran Hermano 14, ha vuelto a la casa con el miedo metido en el cuerpo. ¿Pasará algo entre él y Raky? ¿Se mantendrán ambos fieles a sus respectivas parejas?
Desde su reincorporación a Gran Hermano 14 Juan Carlos no se ha separado ni un momento de Raky. Durante la noche del sábado el tonteo fue una constante y la tensión sexual entre ambos es más que evidente. «No me voy a cortar ni un pelo», asegura la joven. «Me gustaría decir y no digo», deja caer él. Sin embargo, al poco de volver a entrar en la casa, el concursante repescado confesó a sus compañeros que su chica está un poco «mosqueada» por lo que pueda pasar con Raky. «Me dijo que me iba a vigilar lo que hacía aquí dentro». ¿Conseguirá Juan Carlos mantenerse firme? ¿acabarán rindiéndose ambos concursantes y nos sorprenderán con la cuarta historia de amor de Gran Hermano 14?