El represor y ex-capitán de la Armada argentina, Alfredo Astiz, recuperará hoy su libertad después de que el Gobierno de Eduardo Duhalde rechazase la petición de extradición formulada por la Justicia sueca. Astiz, detenido en diciembre, está en la base naval de Mar del Plata por orden del juez Sergio Torres, quien pidió su captura ante la solicitud de extradición remitida por Suecia el 18 de enero, que lo acusa de la desaparición de la sueca Dagmar Hagelin, durante la dictadura militar (1976-1983). Estocolmo acusa al militar argentino de secuestrar a Hagelin, de 17 años, desaparecida desde 1977 y pidió su extradición porque para los tribunales suecos la posibilidad de juzgarlo caducaba el 26 de enero, 25 años después de los hechos. El tribunal de Estocolmo consideró que «nuevos elementos» de los que tuvo conocimiento justificaban la orden de arresto, pronunciada en noviembre, según su abogado defensor sueco Ola Salomonsson. La Justicia había denegado la excarcelación del ex-marino el 8 de enero. La medida fue tomada por el juez Juan José Galeano, quien se apoyó en los principios de territorialidad de las leyes argentinas para las violaciones de los Derechos Humanos ocurridas durante el régimen. En el 2001, Astiz estuvo detenido poco más de un mes, pero la jueza María Servini de Cubría tuvo que dejarlo en libertad después de que el Gobierno decidiera no extraditarlo a Italia (quien lo solicitaba por la desaparición de tres italianos) y Francia (desaparición de las monjas Domon y Duquet). Asimismo, la jueza Servini de Cubría le investiga por la sustracción de la menor Evelyn Vázquez, hija de los desaparecidos Pegoraro y Santiago Bauer.