El escritor mexicano Carlos Fuentes ha criticado el plan de distribuir armas entre la población civil anunciado por el presidente electo de Colombia, Álvaro Uribe, al considerar que pone en peligro la estabilidad de los países vecinos. «El proyecto de repartir un millón de fusiles entre los campesinos de las regiones cocaleras puede significar una guerra total extendida a Venezuela, Ecuador y el norte de Brasil», explica. Fuentes hace referencia a la denominada «seguridad democrática» que propone Uribe, una fuerza conformada por un millón de civiles para colaborar con las autoridades en la lucha contra los grupos armados ilegales, y que ha generado gran polémica. En el mismo sentido se ha pronunciado el presidente de Amnistía Internacional en España, Esteban Beltrán, al calificar de «preocupante» la intención de Uribe de implicar a la población civil para que actúe como informador en contra de la guerrilla. «Si se sigue por este camino el conflicto armado ¿que dura ya cuarenta años¿ pasará a ser una guerra civil», señaló, para añadir que la propuesta del presidente electo «también contempla reformar la Constitución, con leyes antiterroristas que violan sistemáticamente los derechos humanos».