La decisión judicial belga de juzgar a Sharon en el futuro enfurece a Israel
INTERNACIONAL
Israel considera que el Gobierno belga ha influido en la sentencia del Tribunal de Casación por la que Sharon puede ser juzgado por crímenes de guerra en cuanto pierda su inmunidad de primer ministro. El embajador en Bélgica, Yehudi Kinar, llegó ayer a Israel, tras ser llamado a consultas por el ministro israelí de Exteriores, Benjamín Netanyahu, y no está decidido si regresará a Bruselas. Para Netanyahu, la sentencia «indica que EE.UU. puede esperar que sus ciudadanos sean investigados por futuras actividades en Irak». «Se trata de una decisión política, no jurídica, que pone en peligro a otros países como Estados Unidos, ya que de la misma manera Colin Powell puede ser juzgado por lo que hizo en Vietnam», dijeron fuentes oficiales israelíes. «Bélgica debe investigar sus actuaciones en África y después decidir si tiene derecho a juzgarnos a nosotros», puntualizaron. En consonancia con el clima de indignación oficial que reina en Israel, el presidente Moshé Katsav envió ayer una carta al rey Alberto II en la que sugiere que los belgas deben «escudriñar su propio pasado». En la misiva, Katsav niega «absolutamente a Bélgica el derecho moral de juzgar a líderes y oficiales del Ejercito israelí». El Tribunal de Casación belga consideró el miércoles que Sharon goza de una «inmunidad de jurisdicción» que le impide ser juzgado de momento en Bélgica por supuestos crímenes de guerra en las matanzas perpetradas en los campos de refugiados palestinos de Sabra y Chatila en 1982. Sin embargo, al fundar la decisión en la inmunidad temporal de que goza Sharon por su condición de primer ministro en ejercicio, el Tribunal deja abierta la vía a un posible procesamiento posterior cuando pierda dicho estatuto.