El ex marino Alfredo Astiz, conocido como el ángel rubio de la muerte y uno de los símbolos de la represión durante la última dictadura argentina, fue detenido ayer por la tarde, después de que dos jueces pidieran su arresto. Astiz se presentó en la sede de la Armada, en el edificio Libertad, y quedó a disposición del juez. El magistrado federal Sergio Torres había ordenado esa misma mañana su detención y la de otra docena de ex jefes navales, en el marco de la investigación de las violaciones de los derechos humanos cometidas en la Escuela de Mecánica de la Armada (Esma), una de las dos causas reabiertas por la anulación de las leyes de perdón el pasado mes de agosto. En la lista también figura Jorge el Tigre Acosta, que actualmente está en prisión por el robo y la supresión de identidad de hijos de desaparecidos. La petición de detención contra Astiz cursada por Torres se conoció poco después de la efectuada por el juez federal de Bahía Blanca (sur de la provincia de Buenos Aires) Alcindo Álvarez Canale, quien tramita la petición de extradición del ex marino formulada por Francia. El ex capitán de fragata está acusado de las desapariciones de las monjas francesas Alice Domon y Leonie Duquet ocurridas 1977 y que se enmarcan en la órbita de los crímenes que se cometieron en la Esma, donde se las vio con vida por última vez.