El resultado del foro cuestiona el papel de la ONU, ya que EE.?UU. controlará sus fondos La cifra se aproxima a las necesidades de Irak calculadas por el Banco Mundial
24 oct 2003 . Actualizado a las 07:00 h.La Conferencia de Donantes para la Reconstrucción de Irak se cerró ayer con una cifra de recaudación de 33.000 millones de dólares. Lo recogido supera las expectativas y se acerca a las necesidades totales para Irak calculadas por el Banco Mundial hasta el año 2007, que ascienden a 36.000 millones de dólares. Pero la cantidad es difícil de constatar, ya que ni se ofreció un desglose de lo aportado por cada país, ni la suma de los anuncios hechos por cada nación cuadra con la recaudación anunciada por el ministro de Economía, Rodrigo Rato, en la clausura. Además, Estados Unidos se salió finalmente con la suya y logró que su aportación de 20.300 millones de dólares quedara fuera del control de la ONU y del Banco Mundial, y pueda ser manejada exclusivamente por Washington. La conferencia finaliza de hecho sin que quede claro el destino de las aportaciones y tampoco qué parte de las donaciones anunciadas estará disponible inmediatamente, cuánto pertenece a créditos, a dinero ya gastado en ayuda humanitaria e incluso a gastos militares. Ni quedó definido el propio concepto de donación y qué es lo que se incluye en él. El resultado de la conferencia -que tanto el secretario de Estado norteamericano, Colin Powell, como la ministra de Exteriores española, Ana Palacio, calificaron de «éxito rotundo»- cuestiona seriamente el papel central de la ONU en la custodia y gestión de esos fondos. Mientras el dinero en manos de las Naciones Unidas estará destinado a cuestiones sociales y humanitarias, no está claro qué destino tendrá el de Estados Unidos, que constituye la mayor parte de lo recaudado. Pero como pista basta saber que el administrador norteamericano en Irak, Paul Bremer, estima que sólo para solventar los problemas de seguridad y los daños causados durante la guerra a la industria petrolífera requerirán 19.440 millones de dólares. La única concreción de las conclusiones de la conferencia es la de que se creará un fondo internacional, gestionado por la ONU y el Banco Mundial, en estrecha cooperación con las autoridades iraquíes y los países donantes. El comisario europeo Chris Patten aseguró que se aplicarán «los procesos de auditoría más estrictos que se puedan imaginar» para controlar el destino y la gestión de los fondos. La tensión fue creciendo durante la jornada a medida que cada uno de los 73 países participantes anunciaba qué cantidad donaría para la reconstrucción de Irak. Tras EE.?UU., Japón será el que más aporte con un total de 6.500 millones de dólares hasta el 2007 de los que sólo 1.500 serán para el próximo año. El Reino Unido cuantifica finalmente 900 millones de dólares sin que se sepa qué parte de esta cantidad estará controlada por la ONU. En el cierre de la conferencia, el secretario de Estado norteamericano, Colin Powell, se mostró muy optimista y afirmó que «probablemente» algunos países que no han aportado cantidad alguna al fondo puedan hacerlo finalmente en un futuro. «Los 33.000 millones de dólares comprometidos demuestran que la comunidad internacional está unida para ayudar a Irak», declaró Powell. «Refleja el notable compromiso de la comunidad internacional con el futuro democrático, pacífico y próspero para este país», sentenció Rato.