Médicos, pilotos y jueces echan un pulso a Berlusconi con paros masivos

Rachel Sanderson ROMA

INTERNACIONAL

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Critican los recortes en el gasto sanitario, la reducción de plantillas y la reforma del ordenamiento judicial El Gobierno pretende limitar a los magistrados sus contactos con la prensa

09 feb 2004 . Actualizado a las 06:00 h.

Médicos y pilotos de Italia protagonizaron ayer una huelga, la primera de una serie de movilizaciones de profesionales liberales, a los que ya se han sumado magistrados, y que podrían perjudicar los esfuerzos del primer ministro, Silvio Berlusconi, por relanzar la debilitada economía y mantener la coalición de gobierno. Berlusconi llegó al poder en el 2001 prometiendo una arrolladora reforma laboral y de pensiones, pero ambas han quedado atascadas por luchas entre sus socios de coalición y por el malestar ciudadano. «La situación es muy grave», dijo el cardiólogo de Milán Mario Vigano al periódico La Repubblica. «Hay una sensación general de descontento en todo el sistema sanitario debido al conocimiento de lo difícil que es proporcionar un buen servicio», añadió. Más de 150.000 médicos, cirujanos, veterinarios, personal administrativo de hospitales y biólogos de los 42 sindicatos sanitarios secundaron el paro de 24 horas (el 90% de los convocados), para protestar por los recortes en los gastos sanitarios, las congelaciones salariales y en defensa de las renovaciones de contratos, que esperan desde hace dos años. Unos 90.000 pacientes no pudieron someterse a operaciones programadas y 600.000 perdieron sus citas con especialistas. Los servicios de urgencias estaban garantizados, pero los sindicatos instaron a la población a acudir únicamente al hospital si era necesario. Los empleados sanitarios, que desde hace 16 años no hacían huelga, dijeron que protagonizarán paros el 8 y 9 marzo si no se cumplen sus demandas. La huelga ha recibido el apoyo del ministro de Sanidad y Consumo, Girolamo Sirquia, quien ha admitido «que la no renovación del contrato es algo grave». Por su parte, la aerolínea estatal Alitalia se vio obligada a cancelar 159 vuelos, -entre ellos dos a Madrid y uno a Barcelona- dejando a numerosos pasajeros en el aeropuerto Fiumicino de Roma debido a la huelga de pilotos por planes de reestructuración que incluyen congelaciones salariales y hasta 2.700 recortes de empleos. Alitalia, que aún no se ha recuperado de la crisis tras los ataques del 11-S, ha cancelado más de 1.000 vuelos desde noviembre por huelgas. Los controladores del tráfico aéreo podrían obligar a más paros a finales de mes. Añadiendo presión a Berlusconi, la asociación nacional de jueces y magistrados italianos (ANM) anunció que irá a la huelga el 11 y 12 de marzo contra la reforma del ordenamiento judicial aprobada ya por el Senado y que ahora se debate en el Congreso. Uno de sus puntos más conflictivos es el proyecto de separar las carreras de fiscales y jueces. También prevé prohibir la afiliación de los magistrados a partidos y a asociaciones políticas, e impone limitaciones a sus contactos con la prensa. El secretario de la ANM, Carlo Fucci, dijo el domingo que el proyecto de Berlusconi es similar al de 1923 de Benito Mussolini y calificó al Gobierno de «fascista». Estas palabras levantaron ampollas y ayer Fucci dimitió. El 13 de marzo habrá una asamblea nacional en Roma para defender la independencia judicial.