Condoleezza Rice se resiste a declarar ante la Comisión Nacional del 11-S

Bárbara Celis D'Amico CORRESPONSAL | N. YORK

INTERNACIONAL

29 mar 2004 . Actualizado a las 07:00 h.

El «no» sigue siendo la única respuesta de Condoleezza Rice a las exigencias de la Comisión Nacional del 11-S para que testifique públicamente. «Desde mi punto de vista nada sería más positivo que testificar ante la comisión, pero los asesores de seguridad tradicionalmente no comparecen ante el Congreso», afirmó en una entrevista concedida el domingo a la CBS. La consejera de Seguridad Nacional respondía así a los diferentes llamamientos hechos no sólo por los miembros de la comisión, sino por los propios familiares de las víctimas, para que explique «lo que sabía, lo que no sabía, qué tipo de información tenía el presidente y cuál no», como señaló Laurie van Anken, viuda de uno de los fallecidos en el 11-S. Tanto ella como otros familiares afirmaron estar dispuestos a reunirse con Rice, algo que ella misma propuso durante la entrevista «pero siempre que sea bajo juramento y frente a las cámaras de televisión». Propaganda La consejera, embarcada desde hace una semana junto a Colin Powell y Donald Rumsfeld en una intensa batalla propagandística dirigida a contrarrestar las acusaciones del ex asesor antiterrorismo Richard Clarke, reconoció durante la entrevista que éste sí fue inquirido porBush sobre las posibles conexiones entre Sadam Huseín y el 11-S. La palabra de Clarke, que ha acusado a George W. Bush de haberle intimidado para que hablara de esa conexión en detrimento de Al Qaida, fue puesta en duda por la Casa Blanca, que llegó a insinuar que el ex asesor no se reunió con el presidente tras los atentados, como afirma Clarke en su polémico libro Contra todos los enemigos . Rice justificó que Bush quisiera saber «si Sadam Huseín había sido cómplice de los atentados» y dijo que el presidente simplemente hizo «una pregunta lógica teniendo en cuenta la relación claramente hostil entre los dos países».