Bush afirma que no se retirará de Irak aunque se lo pida el nuevo gobierno

La Voz AGENCIAS | WASHINGTON

INTERNACIONAL

AFP

El presidente desdice a Bremer y a Powell que aseguraron que no se quedarían contra el deseo de los iraquíes Schröeder afirma que sólo tropas musulmanas pueden devolver la paz al país

15 may 2004 . Actualizado a las 07:00 h.

El presidente George W. Bush aseguró ayer que las tropas estadounidenses permanecerán en Irak hasta que los iraquíes estén en condiciones de garantizar la seguridad. El Ejército norteamericano seguirá en el país árabe aunque haya una petición del nuevo gobierno para que se vayan. El viernes, el administrador estadounidense para Irak, Paul Bremer, evocó la posibilidad de una retirada. «Si el Gobierno interino nos pide que nos vayamos, partiremos. Evidentemente no e posible quedarse en un lugar donde Estados Unidos no es bienvenido», dijo. Varios países de la coalición, con Gran Bretaña a la cabeza, siguieron la estela de Bremer. De hecho, en la reunión ministerial del G-8 en Washington, el secretario de Estado norteamericano Colin Powell y sus homólogos británicos Jack Straw, italiano Franco Frattini, y la japonesa Yoriko Kawaguchi, habían indicado que las tropas se irán de Irak si ésa es la voluntad del futuro gobierno interino. Ayer se les unía Australia, que se sumó más tarde a las declaraciones de sus colegas de coalición por la diferencia horaria. De todas formas, para Powell y sus aliados, esta hipótesis es altamente improbable dada la delicada situación de seguridad que reina en Irak y el carácter muy temporal del nuevo gobierno, que cederá la plaza después de la elección de la Asamblea Legislativa a principios de 2005. Satisfacción de Alemania Incluso un país como Alemania, que se ha mostrado tan crítico en todo lo referente a Irak, mostró su satisfacción por las declaraciones de Powell. «Caso de establecerse un Gobierno legitimado por las urnas, lo lógico es que éste tenga el derecho de decidir si esas tropas permanecen en el país», afirmó el canciller Gerhard Schröeder. Las declaraciones de Bush de ayer desdijeron totalmente a Bremer, a Powell y pusieron en un brete a los aliados. «El 30 de junio el nuevo gobierno interino asumirá una autoridad soberana. Estados Unidos mantendrá su compromiso con la independencia y la integridad nacional del pueblo iraquí. Pero la misión vital de nuestras tropas que contribuyen a garantizar la seguridad seguirá más allá del 1 de julio», aseguró. Bush afirmó también que castigará a los culpables de la decapitación del ciudadano norteamericano y a quienes sean responsables de los casos de torturas. En medio de todos los reveses que está sufriendo Estados Unidos en Irak, el secretario de Defensa, Donald Rumsfeld, todavía había mostrado confianza en que nuevos países se sumaran a la coalición si Naciones Unidas aprobaba una nueva resolución. Sin embargo, países como Francia Rusia y Alemania volvieron a negar ayer su disposición a enviar tropas. Por su parte, el canciller Schröeder, estimó ayer que únicamente soldados de países musulmanes enviados por las Naciones Unidas podrán garantizar la seguridad en Irak.