Al Qaida cumple su amenaza y decapita al rehén norteamericano

La Voz AGENCIAS | RIAD

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AL ARABIYA

El imán de la mezquita de la Meca y otros destacados pesonajes saudíes intentaron, en vano, interceder La policía saudí lanzó una operación a contrarreloj para cazar al comando

18 jun 2004 . Actualizado a las 07:00 h.

El grupo vinculado con la red Al Qaida que había secuestrado en Riad hace casi una semana al ciudadano norteamericano Paul Marshall Johnson, anunció ayer que lo ha decapitado y advirtió que realizará acciones similares en el futuro. El crimen fue anunciado en un comunicado publicado en una página en Internet, junto al cual la organización terrorista difundió tres fotos del cadáver de la víctima. «Hemos cumplido nuestra promesa y matado al rehén Paul Marshall después de que expirara el plazo... les hemos hecho ver algo del sufrimiento de los musulmanes a los que se ataca con helicópteros Apache y sus misiles», expresa el comunicado. «Dios mediante, continuaremos nuestro camino en la lucha contra los enemigos de Dios», agrega el texto. Una de las fotografías muestra la cabeza de un hombre mirando hacia la cámara, y agarrada por una mano. Según Al Arabiya, también existe un vídeo de la ejecución de Johnson. Las autoridades saudíes no han comentado hasta el momento la información del asesinato, mientras que las fuerzas de seguridad continúan sin descanso su campaña en Riad para detener a los autores del secuestro y muerte de Johnson, de 49 años, que trabajaba para la empresa que fabrica los helicópteros Apache, Lockheed Martin. Al Qaida había amenazado el martes con matar a Johnson si las autoridades saudíes no liberaban en 72 horas a los militantes del grupo detenidos en el reino wahabí. Peticiones de clemencia Religiosos saudíes y familiares de Johnson habían multiplicado sus llamamientos para su puesta en libertad ante la inminencia de la finalización del plazo dado por sus captores. Los medios de comunicación saudíes publicaron llamamientos de los familiares y amigos de Paul Johnson, el primer occidental secuestrado en Arabia Saudí, para que las autoridades de Riad y Washington intensificasen sus esfuerzos para liberarlo. El jeque Saleh Bin Abdulá al Homeid, imán de la mezquita de La Meca, el santuario más importante para el mundo islámico, condenó el secuestro y el asesinato de extranjeros en este reino árabe y pidió a los saudíes que protegieran a los no musulmanes residentes en el país. También recordó que el Islam no tolera los atentados contra la vida o las propiedades de los no musulmanes, mientras instaba a los extremistas vinculados con la red Al Qaida a arrepentirse y a dejar de atacar a los occidentales. «Tanto la Sharia (Ley Islámica) como las leyes de nuestros gobiernos garantizan la seguridad de los no musulmanes en la tierra del Islam», recalcó el religioso saudí, en un sermón que pronunció durante la oración del mediodía del viernes. Varios religiosos saudíes han expresado opiniones similares en un momento en el que han aumentado los atentados terroristas contra ciudadanos occidentales en el reino wahabí, y han advertido de que la inseguridad tendrá repercusiones negativas sobre la economía saudí. El príncipe heredero saudí, Abdulá bin Abdulaziz, pidió esta semana que los intelectuales, religiosos y periodistas de su país se esfuercen para concienciar a la población sobre los peligros del extremismo religioso y del terrorismo para el reino, el mayor productor y exportador de petróleo del mundo. Por su parte, el secretario de Estado norteamericano, Colin Powell, afirmó que el asesinato de Johnson a manos de Al Qaida «sólo servirá para redoblar nuestros esfuerzos contra el terrorismo».