Los médicos practican a Sharon una traqueotomía, pero continúan sin poder despertarlo del coma
INTERNACIONAL
El primer ministro israelí, Ariel Sharon, fue sometido ayer a una traqueotomía, que se realizó sin problemas y le ayudará a respirar por sí mismo, doce días después de sufrir un infarto cerebral que lo mantiene en coma pese a los esfuerzos de los médicos por despertarlo. El dirigente, de 77 años, seguía «grave pero estabilizado» y el último escáner muestra que no ha habido cambios en su cerebro, según los portavoces del hospital Hadassa, donde está internado desde el 4 de enero. Sharon sigue inconsciente pese a que no recibe ningún tipo de anestesia y el hospital no da a entender que existan grandes mejorías en su estado, más allá de ligeros movimientos de pies y manos ante estímulos de dolor. El neurocirujano argentino Félix Umansky, que trata al primer ministro, explicó que «cuando un paciente va a estar intubado (con un conducto introducido en la boca o la nariz para respirar) todavía varios días es conveniente hacer una traqueotomía». Pero el estado de salud de Sharon provoca cada día más preocupación y multiplica las especulaciones en Israel, donde la prensa ya asegura que sólo «un milagro» podría salvarlo en este momento. «Si Ariel Sharon no recobra la consciencia en los días venideros, sus posibilidades de recuperarse serán mínimas», declaró uno de los médicos que se ocupan del dirigente israelí.