Los médicos le extrajeron 50 centímetros de intestino, pero no hay inminente peligro de muerte Un grupo de milicianos palestinos ponen en libertad al diplomático egipcio secuestrado en Gaza
11 feb 2006 . Actualizado a las 06:00 h.Los cirujanos intervinieron ayer de urgencia a Ariel Sharon y le extrajeron 50 centímetros de intestino grueso en una nueva operación que complica el estado general del primer ministro israelí, quien permanece internado en el Hospital Hadasa Ein Karem de Jerusalén, desde que el pasado 4 de enero sufrió una hemorragia cerebral. Tras la operación, el doctor Shlomo Mor Yosef, director general del Hadasa, manifestó a los periodistas que la situación de Sharon es «crítica», aunque no existe un «peligro inminente» de muerte. A su juicio, la gravedad del veterano político, de 77 años, no se deriva tanto de la intervención que se le practicó como del estado de inconsciencia permanente en el que se encuentra desde que se inició la crisis hace 39 días y del que es más difícil que salga cada día que pasa. La intervención quirúrgica duró cuatro horas y se inició después de que una tomografía computada revelara que había disminuido peligrosamente el suministro sanguíneo en el estómago del paciente. Los médicos dictaminaron que se había iniciado una necrosis -muerte de las células-, un proceso peligroso que en su opinión ponía en riesgo la vida del paciente, riesgo que desapareció una vez que se hizo la operación. Mor Yosef indicó que la complicación estomacal «no es una buena señal», aunque es habitual en los enfermos en estado de coma y tienen que ser alimentados artificialmente. «La operación fue relativamente simple y no entraña ningún peligro», recalcó. Por el momento, Ariel Sharon será alimentado por vía intravenosa, aunque los médicos confían en que más adelante podrán colocarle de nuevo un tubo en el estómago. El problema intestinal «conduce varios pasos atrás en su tratamiento», comentó el doctor. Anoche permanecía en la sala general de cuidados intensivos y no en la uci de neurocirugía, donde estaba hasta ahora. Siete operaciones En los últimos 39 días, Ariel Sharon ha pasado siete veces por el quirófano. En algunas de las operaciones su vida ha estado en peligro y los médicos cada día que pasa son más pesimistas acerca de su posible recuperación. Entre el 4 y el 6 de enero, el primer ministro entró tres veces en el quirófano a raíz de la hemorragia cerebral que sufrió en la noche del día 4, una hemorragia que, según se ha sabido después, fue ocasionada por los anticoagulantes que le recetaron los médicos en diciembre del 2005, cuando sufrió el primer infarto. El 1 de febrero el paciente volvió a la mesa de operaciones; esta vez para insertarle en el estómago un tubo para alimentarlo, lo que para los especialistas indica que los doctores han previsto que el paciente continúe en estado inconsciente durante una larga temporada. Los médicos probablemente tendrán que llevarlo de nuevo al quirófano si su estado continúa deteriorándose, algo que parece muy probable. Por otra parte, un grupo de milicianos autodenominado las Brigadas Al Ahrar pusieron ayer en libertad al diplomático egipcio Husam al Musli que fue secuestrado esta semana en la franja de Gaza. Las milicias justificaron el secuestro para exigir que Egipto libere a todos los palestinos que hay en sus cárceles.