Olmert busca socios de gobierno para fijar las fronteras de Israel

Elías Zaldívar JERUSALÉN

INTERNACIONAL

Los palestinos temen que la retirada de Cisjordania sea unilateral y no dialogada El primer ministro podría lograr el apoyo de 78 diputados de los 120 del Parlamento

29 mar 2006 . Actualizado a las 07:00 h.

El primer ministro en funciones de Israel, Ehud Olmert, ha comenzado los contactos para formar una nueva coalición de Gobierno, tras la victoria de su partido, Kadima, que obtuvo 28 de los 120 escaños del Parlamento en las elecciones del domingo. Fuentes próximas a Olmert aseguraron que el heredero político del aún primer ministro, Ariel Sharon, en coma desde enero pasado, no tropezará con mayores obstáculos para formar Gobierno ni para llevar adelante sus planes políticos, como fijar las futuras fronteras de Israel con un Estado palestino vecino. Tras el recuento de los votos, entre los doce partidos presentes en la Cámara dominarán los que van del centro a la izquierda en el «campo de la paz», aliados «naturales» de Olmert, mientras que los del «campo nacionalista» militarán en la oposición, con 32 escaños. Así, Olmert puede llegar a formar una coalición respaldada por una holgada mayoría de 78 diputados para llevar adelante su programa para un repliegue negociado del territorio palestino de Cisjordania, o hacerlo unilateralmente. En esa coalición podrían militar, además de los 28 legisladores de Kadima, los 20 del Partido Laborista, los 13 del Shas (ortodoxo), los 7 del Partido de los Jubilados, los 6 del Partido del Judaísmo de la Biblia (ortodoxo) y los 4 del frente pacifista Méretz. La alianza podría disponer también del respaldo de los diez diputados de tres partidos de la minoría árabe, si el nuevo Gobierno emprendiese una retirada de Cisjordania, territorio ocupado que reivindican los palestinos para un Estado independiente. Temores palestinos Los palestinos temen que el Gobierno israelí, en vez de negociar esa frontera, se retire unilateralmente de una parte de Cisjordania -de donde desalojaría a unos 80.000 de los más de 200.000 colonos judíos- y se desentienda de sus reivindicaciones. Kadima «es el peor partido judío, pues cree ser el único jugador en esta zona», declaró el presidente del Parlamento palestino, Abdelaziz Duwaik. Olmert aclaró ayer que su primer objetivo será «negociar» con los palestinos la frontera en Cisjordania, pero añadió que «tomaremos el destino en nuestras manos», en alusión a una decisión unilateral. Kadima y sus posibles coaligados rechazan el diálogo con los islamistas en tanto éstos no reconozcan a Israel y abandonen el terrorismo. Hamás, cuyo líder, Ismail Haniya, y su equipo de gobierno juraron ayer sus cargos, no han claudicado en su cláusula de no reconocer al Estado hebreo.