Los restos de Caspar Weinberger, secretario de Defensa del Gobierno de Ronald Reagan (1981-89) y conocido por estar involucrado en el escándalo «Irán-Contras», fueron enterrados ayer en el cementerio de Arlington (Virginia). Ex autoridades y actuales responsables militares estadounidenses asistieron a los funerales de Weinberger, quien falleció el pasado 28 de marzo a la edad de 88 años por complicaciones de una pulmonía. El ex secretario de Estado Colin Powell, uno de sus más próximos colaboradores, luego de la ceremonia fúnebre recordó que Weinberger contribuyó a borrar el traumatismo de la guerra de Vietnam. Para reconstruir sus fuerzas armadas y mostrar a los soviéticos y al resto de mundo cómo se puede llevar a la paz, «Estados Unidos tenían una necesidad de un campeón y ese campeón ha sido el capitán Weinberger», declaró Powell. Ganó el apodo de «Capitán cuchillo» como director de presupuesto del presidente Richard Nixon. También sirvió como secretario de Salud, de Educación y de Bienestar. Weinberger fue una figura central en el escándalo Irán-Contras, que se tradujo, de un programa para vender armas a Irán, a la financiación ilegal del combate al gobierno sandinista de Nicaragua por parte de los contrarrevolucionarios.