Un país en plena pujanza en el que merece la pena invertir

Javier Herrero SERVICIO ESPECIAL | MÉXICO

INTERNACIONAL

TOMAS BRAVO

Elecciones en México | La situación de la economía Los candidatos presidenciales se han declarado dispuestos a continuar con la política financiera, ya que las variables indican que el país tiene la inflación más baja de los últimos 37 años

30 jun 2006 . Actualizado a las 07:00 h.

Desde el 2000, año en el que México y la Unión Europea suscribieron un Tratado de Libre Comercio, tanto la inversión como la exportación española no ha cesado de crecer y la presencia del sector empresarial español es cada vez es mayor en México. En términos comerciales, a finales del 2005 España era el tercer cliente de México y su undécimo proveedor. Y en términos de inversión, España era, tras Estados Unidos, el segundo inversor en México. Ejemplos conocidos son los el BBVA-Bancomer o el Santander Serfin en el sector financiero, Telefónica en el de las telecomunicaciones, y empresas gallegas como Inditex o Adolfo Domínguez, en el textil. Con las principales variables macroeconómicas bajo control: la inflación más baja en los últimos 37 años, tipos de interés de una cifra y un crecimiento ligeramente menor al esperado pero sostenido, pero con reformas estructurales pendientes para aumentar la competitividad y disminuir la pobreza, el panorama económico que se abre tras las elecciones del domingo suscita cierta incertidumbre entre el empresariado mexicano. Continuidad Aunque todos los candidatos han declarado su apuesta por la continuidad en la política macroeconómica, sí es cierto que la estrategia del miedo por parte del Partido de Acción Nacional hacia la política económica del candidato del PRD, López Obrador, ha añadido incertidumbre a lo que podría suceder en el caso de que éste ganara las elecciones. ¿Y qué piensan los empresarios mexicanos? Pues según una última encuesta de la revista Expansión , éstos desean que su nuevo presidente «haga crecer la economía, combata la inseguridad, que no sea dogmático en lo energético y que haga más eficiente la administración pública». Para Mariano Muela, consejero de la Oficina Económica y Comercial de España en México, «éste es un país con sólidas bases e instituciones fuertes, y no tiene que influir un posible cambio». Un dato para atestiguar que el proceso electoral no ha sido inconveniente para las relaciones económicas entre los dos países es que «la exportación española ha crecido durante el primer trimestre del 2006 un 30%, frente al 15% que lo hizo durante todo el 2005», año récord en las exportaciones españolas a este país. Así que «ni ha afectado, ni va a afectar». Desde la Oficina Económica y Comercial, el mensaje es de «absoluto ánimo a las empresas para que sigan explorando». De la misma opinión es Pablo Fernández Megía, técnico del Instituto Galego de Promoción Económica (Igape), que, desde la Cámara de Comercio de España en México, apoya la promoción e internacionalización tanto de la empresa gallega en México como de posibles inversores y empresas mexicanas en Galicia. Desde su posición, observa cómo México «es un país en el que se está invirtiendo muchísimo», en el que la presencia de la empresa gallega es cada vez mayor y en el que merece la pena estar. «Y cuando haya un mejor reparto de la riqueza, todavía va a ser más interesante», concluye.