El Gobierno desplegará en el sur del Líbano a los «marines» españoles

César Calvar MADRID

INTERNACIONAL

ALESSANDRO BIANCHI

Enviará a mil infantes de marina, que serán relevados por la Legión en octubre o noviembre El Ejecutivo tomará la decisión el viernes e intentará recabar el apoyo del Congreso el próximo día 7

29 ago 2006 . Actualizado a las 07:00 h.

El primer ministro, Romano Prodi, y el titular de Defensa, Arturo Parisi, despiden a la tripulación del buque «Garibaldi», que partió con las primeras tropas italianas hacia el Líbano. El Ministerio de Defensa ordenó ayer a la Brigada de Infantería de Marina de San Fernando (Cádiz) que inicie los preparativos para viajar al Líbano cuando el Gobierno y el Parlamento autoricen el envío de un contingente militar dentro de la fuerza multinacional de las Naciones Unidas (Finul) que velará por el mantenimiento del alto el fuego entre Israel y Hezbolá. El ministro, José Antonio Alonso, dio instrucciones al alto mando para que comiencen los «preparativos técnicos» que hagan posible un despliegue rápido en cuanto el Ejecutivo y el legislativo den luz verde. El proceso de autorización llevará varios días. El Gobierno dará su visto bueno en la reunión que el Consejo de Ministros celebrará este viernes en la Moncloa. Alonso comparecerá el próximo 7 de septiembre en el Congreso de los Diputados para informar a la Cámara sobre el futuro desarrollo de la operación. El Parlamento debe autorizar cualquier despliegue de tropas fuera de España, tal y como establece la Ley de Defensa Nacional en su artículo 17.1. Esta norma fue impulsada por el Gobierno socialista poco después de su llegada al poder, y obliga también a que cualquier envío de soldados al exterior, dentro de las operaciones internacionales de paz, esté respaldado por las Naciones Unidas. El grueso del contingente La Infantería de Marina formará, al menos durante la fase inicial, el grueso de las fuerzas españolas en el Líbano, que estarán conformadas por más de mil soldados. Al grupo operativo se le unirán, además, unidades de mando, apoyo logístico y vehículos y carros blindados. Esa unidad de combate de la Armada -que en marzo acabó otra misión en Haití y está presente en la de Bosnia Herzegovina- llevará el peso del despliegue inicial y será relevada en octubre o noviembre por otra unidad de choque, los legionarios de la Brigada Rey Alfonso XIII de Almería. La Legión participa en la actualidad en una misión de paz de la ONU en el Congo, y ha estado también desplegada recientemente en Afganistán. Un portavoz de Defensa explicó que este mismo martes partió hacia el Líbano una comisión de reconocimiento integrada por una docena de militares que estudiarán la situación en la región de cara al «posible asentamiento» del contingente español. Entre los cometidos de la delegación estará «hacer un estudio del terreno, de las capacidades logísticas y de comunicación en la zona, e identificar el lugar idóneo para el despliegue». El próximo viernes por la mañana se celebrará en Madrid, en la sede del Estado Mayor de la Defensa, una «conferencia de generación de fuerzas», en la que participarán militares de otros cuatro países europeos dispuestos a aportar tropas y material a la misión multinacional. En esa reunión se sentarán a la mesa el jefe del Estado Mayor de la Defensa, general Félix Sanz, y oficiales de alto rango de Bélgica, Finlandia, Portugal y Polonia, que plantearán sus propuestas concretas y pondrán a disposición de la operación los medios con que cuentan sus países. Ese mismo día, tras esa reunión, el Gobierno debería autorizar en el Consejo de Ministros el envío del contingente y concretar el número exacto de militares, el material y las fechas de despliegue. Zapatero informará en persona de esos detalles al secretario general de la ONU, Kofi Annan, que culminará con una visita a Madrid su viaje por diez países de Oriente Medio. Annan agradecerá a España el envío de los soldados al Líbano y las gestiones diplomáticas realizadas por Miguel Ángel Moratinos.