El Kremlin niega estar detrás del envenenamiento de un ex espía
INTERNACIONAL
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Alexánder Litvinenko fue trasladado a cuidados intensivos al empeorar su estado de salud Según un diario británico, el ex agente grabó en una cinta los complots de asesinato de Moscú
20 nov 2006 . Actualizado a las 06:00 h.Al tiempo que el Kremlin calificaba de «tontería» la acusación de estar detrás del complot para asesinar al ex espía ruso disidente Alexánder Litvinenko, éste era trasladado a la unidad de cuidados intensivos de un hospital londinense al empeorar su estado. Quizás nunca se descubra la mano autora del envenenamiento con talio de Litvinenko, pero lo que es evidente es que las maneras de actuar del Gobierno de Vladimir Putin no han variado desde la guerra fría. «No merece la pena comentar afirmaciones que son una absoluta tontería». Así despachó las acusaciones el portavoz del Kremlin, Dimitry Peskov. Y un portavoz del Servicio Federal de Seguridad (FSB), heredero del KGB, señaló que, sencillamente, no tenía ningún comentario que hacer. El Hospital University College de Londres informó ayer de que el ex espía había sido ingresado en la unidad de cuidados intensivos «al comprobarse un ligero empeoramiento de su salud». Litvinenko fue trasladado desde el hospital de Barnet cuando su sistema inmunológico comenzó a fallar como consecuencia del veneno. Los amigos que lo han visitado en el hospital, donde se encuentra bajo protección policial, dicen que el hombre que solía correr todos los días cinco kilómetros ahora parece un fantasma, ha perdido todo su pelo, tiene problemas para hablar, corre peligro de fallos renales y cardíacos y quizás necesite un trasplante de médula ósea. El envenenamiento fue «un encargo de Estado» y «sólo» los agentes secretos de Moscú lo pueden haber hecho, declaró a The Times Oleg Gordievsky, ex agente en Gran Bretaña del KGB. «Aquellos que somos críticos con el régimen ruso nos hemos sentido hasta ahora seguros en Occidente, pero ya no es así», indicó el amigo de la víctima Alex Goldfarb a las puertas del hospital. Una de las pistas que sigue Scotland Yard es la reunión que Litvinenko mantuvo con dos rusos el pasado día 1 en Londres, uno de ellos fue en el pasado mano derecha del millonario ruso Boris Berezovsky, exiliado en Inglaterra, con motivo de la investigación sobre el asesinato de la periodista rusa Anna Politkóvskaya. La otra persona con la que se reunió Litvinenko esa noche fue Mario Scaramella, un profesor italiano con buenos contactos en el mundo del espionaje. Según el vespertino The Evening Standard, Litvinenko relató en una grabación los intentos de asesinatos extrajudiciales presuntamente sancionados por el Kremlin La cinta fue entregada ayer a los servicios de seguridad británicos.