La Justicia italiana investiga si Berlusconi cometió fraude electoral

Italia esperaba ayer con gran interés el vídeo -se agotaron 100.000 copias en horas- en que dos periodistas, Enrico Deaglio y Beppe Cremagnani, denuncian irregularidades durante el confuso escrutinio de las elecciones del 9 y 10 de abril que ganó el centroizquierda por un estrecho margen. El fiscal romano Salvatore Vitello ha abierto una investigación por un presunto fraude electoral, pero sin hipótesis de delito, y encargó a la Digos (Policía de Investigación) el estudio del DVD en cuestión. El documental, titulado Uccidete la democrazia! (¡Matad la democracia!), lanza la hipótesis de la existencia de un programa informático en el Ministerio del Interior que habría transformado las papeletas en blanco en votos para Forza Italia, el partido de Silvio Berlusconi. Según el vídeo, durante el recuento en la noche del 10 de abril, y en un momento en el que el resultado era incierto, el entonces ministro del Interior, Giuseppe Pisanu, hizo hasta tres visitas al cuartel general electoral de Berlusconi. Durante las mismas habría intentado frenar la manipulación de votos en los comicios que dieron la victoria a la oposición liderada por Romano Prodi por el estrecho margen de 24.000 sufragios, cuando a lo largo del escrutinio la ventaja era mucho más holgada. La tesis del vídeo, en estilo Michael Moore con George W. Bush, es el bajo número de votos en blanco registrados en estas elecciones en relación a las del 2001. En concreto, ese año fueron 1.692.000, mientras que en el 2006 sólo hubo 445.500. Con el fin de avalar la hipótesis, Deaglio y Cremagnani acudieron a Clin Curtis, experto informático estadounidense, quien en la cinta demuestra la facilidad con la que se puede crear el programa que transforma votos. El documental denuncia otras irregularidades, como la sustitución, pocos días antes, de 14 gobernadores encargados de controlar las elecciones, o la concesión del recuento de votos en cuatro regiones a una empresa privada en la que participaba el hijo de Pisanu. Aquella noche electoral se vivió en medio de una gran confusión que hizo levantar más de una sospecha, como supuestas anomalías en el voto de los residentes en el exterior. Además, siete meses después, los resultados electorales no se han publicado oficialmente. El vídeo ha provocado entre los políticos opiniones dispares. El ex ministro Pisanu ya ha anunciado una querella. Berlusconi aún no se ha pronunciado.

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