Los líderes de la UE reabren el debate sobre la Constitución y pasan el testigo a Angela Merkel
INTERNACIONAL
La Unión Europea celebró ayer en Bruselas su última cumbre con 25 miembros -a partir de enero serán 27, con la entrada de Rumanía y Bulgaria- reabriendo formalmente el debate sobre la reforma de las instituciones comunitarias, paralizada desde el rechazo a la Constitución europea en Francia y Holanda, y vinculándola a la continuidad de su proceso de ampliación. Los Veinticinco pasarán el testigo a la canciller alemana, Angela Merkel, que ejercerá la presidencia de la UE en el primer semestre del 2007, y que prevé presentar propuestas para desbloquear la cuestión constitucional. Merkel consideró que la iniciativa de España y Luxemburgo para impulsar el debate sobre la Carta Magna europea intenta que no se pierda la voz de los 18 países que han ratificado el texto. Esos países «habrán pensado: nuestra voz no debería perderse, y creo que es correcto», señaló la canciller en una conferencia de prensa tras el final de la cumbre de la UE. Según fuentes diplomáticas, Merkel ha pedido a cada uno de los gobiernos que designe un interlocutor único con el que Berlín pueda dialogar sobre ese asunto durante su semestre presidencial. Tres citas El objetivo es preparar la declaración solemne que se suscribirá en marzo -coincidiendo con el 50 aniversario del Tratado de Roma-, así como las propuestas de reforma institucional que Berlín presentará tras las elecciones francesas del 6 de mayo. En paralelo, España y Luxemburgo han convocado dos reuniones informales para tantear el estado de la cuestión: una para los 18 países que han ratificado la Constitución, en Madrid, el 26 de enero, y otra para incorporar al diálogo a los que no lo han hecho, el 27 de febrero en Luxemburgo. Chirac marcó ayer cierta distancia con la segunda cita -a la que estaría convocada Francia al haber rechazado el texto- al afirmar que es «competencia exclusiva de la presidencia alemana» decidir cómo organizar el debate constitucional.