Los reformistas de Serbia pactan un Gobierno tras cuatro meses de crisis

La Voz EFE | BELGRADO

INTERNACIONAL

La elección de un ex aliado de Milosevic al frente del Parlamento dificultó el acuerdo Pugna por el control de las áreas policiales, crucial para la captura del prófugo Mladic

11 may 2007 . Actualizado a las 07:00 h.

Los líderes reformistas en Serbia pactaron ayer un acuerdo de Gobierno, pendiente desde los comicios de enero pasado. Al cierre de esta edición, el presidente serbio, Boris Tadic, y el primer ministro saliente, Vojislav Kostunica, se encontraban cerrando los últimos detalles, según informó la televisión pública serbia (RTS). La formación del Ejecutivo pone fin a una crisis en el bloque reformista, profundizada por la elección del ultranacionalista Tomislav Nikolic como presidente del Parlamento, el pasado lunes, con los votos de los diputados del Partido Democrático de Serbia (DSS), de Kostunica. La elección de Nikolic, cuyo Partido Radical Serbio (SRS) fue en la década pasada aliado en el poder del autoritario ex presidente Slobodan Milosevic, fue interpretada por muchos como el retorno a la época de aislamiento internacional de Serbia y una señal de alejamiento de la integración europea del país. Representantes de la Unión Europea expresaron una gran preocupación por esa elección, y el comisario europeo para la Ampliación, Olli Rehn, afirmó ayer que Serbia había retrocedido 20 años en la historia con esa elección. Nikolic declaró ayer, tras conocer el acuerdo de Gobierno, que «si hay una petición de 126 diputados [del total de 250], no tengo la intención de presidir la sesión. Informaré entonces de que presento la dimisión y volveré a mi escaño». Los tres partidos reformistas -el DS, el DSS y el G17 Plus- formaron parte de una amplia coalición que en el 2000 derrotó a Milosevic, pero que luego se dividió y desde entonces no logró superar sus discrepancias, pese a las expectativas de los ciudadanos y de la comunidad internacional. El otro punto de divergencia entre los reformistas fue el control de las áreas policiales y militares, crucial para la ubicación y la captura del prófugo acusado de crímenes de guerra Ratko Mladic, reclamado por la Justicia internacional. Las negociaciones de Serbia con la UE están suspendidas desde hace un año debido a que ese país no ha extraditado a Mladic. Según la Constitución serbia, el próximo lunes expiraba el plazo para la formación de un Gobierno y de no haberse logrado un acuerdo se debían convocar unas elecciones parlamentarias anticipadas. Además de las relaciones con la UE, el nuevo Ejecutivo tendrá que afrontar decisiones difíciles relacionadas con la provincia independentista de Kosovo.