Desde la tragedia de Columbine en 1999, en la que dos estudiantes mataron a 13 personas en una escuela de Colorado y luego se suicidaron, hasta hoy, donde otro alumno hirió a varias personas antes de morir, la violencia escolar en EE.UU. se ha cobrado la vida de más de 50 personas.
Según los primeros datos, en el tiroteo registrado hoy en la escuela Succes Tech de Cleveland, en Ohio, ha fallecido el agresor, un muchacho de 14 años que, armado con dos pistolas, se presentó en la escuela y abrió fuego para protestar porque había sido sancionado sin ir al colegio por su mala conducta.
Los heridos por los disparos, aparentemente son dos profesores y dos alumnos, y otro estudiante resultó herido pero no por arma de fuego, según la policía.
El de hoy es el primer incidente de esta naturaleza que se registra en Estados Unidos desde el 16 de abril pasado, cuando el estudiante surcoreano Cho Seung Hui mató en la Universidad Politécnica de Virginia a 32 estudiantes antes de quitarse la vida.
Antes de esta gran tragedia de Virginia, el episodio de la escuela superior de Columbine, en Colorado, con sus 15 muertos, era el más grave de cuantos se habían registrado en la historia de este país.
Las imágenes de esta escuela dieron la vuelta al mundo y fueron tristemente inmortalizadas en el documental del mismo nombre de Michael Moore.
Por orden cronológico, en el listado de estas tragedias vinculadas a la violencia escolar, el siguiente episodio, registrado en octubre de 2006, fue el protagonizado por Charles Carl Roberts, que mató a cinco niñas en una escuela Amish, en Pensilvania, después de haber retenido durante horas a una decena de pequeñas.
El 29 de septiembre de 2006, un adolescente de 15 años mató al director de su colegio en Cazenovia, en Wisconsin, y sólo dos días antes en Colorado un hombre de 53 años secuestró a seis niñas, abusó de ellas y finalmente mató a una antes de quitarse la vida.
En marzo de 2005, otro adolescente que dicen que se volvió loco mató a su abuelo y a la novia de éste y luego se fue a su escuela, en Red Lake, Minesota, donde asesinó al guardia de seguridad, a un maestro y a cinco compañeros antes de quitarse la vida.