Comienza el juicio por los crímenes cometidos en la mayor cárcel ilegal de la dictadura

El primer juicio oral por crímenes cometidos en la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA), donde funcionó la mayor cárcel ilegal de la última dictadura argentina, comenzó hoy en medio de críticas de sobrevivientes de la represión ilegal.

En el proceso a cargo del Tribunal Oral Federal Número 5 de Buenos Aires el único acusado es el ex oficial naval Héctor Febres, a quien se le imputan secuestros y aplicaciones de tormentos a cuatro personas.

Este juicio forma parte de los procesos pendientes contra una treintena de represores de la ESMA, como el ex capitán Alfredo Astiz, acusado de la desaparición y muerte de dos monjas francesas y de una joven sueca, delitos por los que Francia y Suecia han pedido su extradición.

A Febres, preso desde hace cuatro años, se le acusa de formar parte del grupo paramilitar que secuestró y torturó a Carlos Lordkipanidse, Carlos García, Josefa Prada de Olivieri y Alfredo Margari.

Estas cuatro personas sobrevivieron al cautiverio y los tormentos que, según las denuncias de organismos humanitarios, se aplicaron a unos 5.000 detenidos ilegalmente en la ESMA, donde se cuentan al menos 400 desaparecidos.

Antes del comienzo de la audiencia, Lordkipanidse calificó de «vergonzoso» el hecho de que en el primer día del juicio por delitos de lesa humanidad cometidos en la ESMA «no estén ni Astiz ni (Jorge) 'El tigre' Acosta».

Al igual que la fiscal del caso y otros querellantes en esta causa, Lordkipanidse reclamó infructuosamente la suspensión del juicio a Febres para que se realice un solo proceso con todos los responsables de la cárcel ilegal que funcionó en la ESMA.

Febres, apodado «Selva» y que también se hacía llamar «Gordo Daniel», fue oficial de la Prefectura Naval, fuerza guardacostas que dependía de la Marina de Guerra durante la última dictadura (1976-1983).

Las partes querellantes calculan que dentro de un año empezará el juicio oral contra Astiz, apodado «el ángel de la muerte», y otros ex marinos por delitos de lesa humanidad cometidos en la ESMA.

El tribunal que juzga a Febres es el mismo que en agosto de 2006 condenó a 25 años de prisión al ex policía Julio Simón por la desaparición de un matrimonio compuesto por un chileno y una argentina y el robo de la hija de ambos, la primera sentencia desde que en 2003 se anularon las «leyes del perdón» que beneficiaban a un millar de represores.

Entre los crímenes de lesa humanidad cometidos en la ESMA están los «vuelos de la muerte» con los que aviones navales arrojaban al mar a personas cautivas en ese centro ilegal de detención, que será convertido en un «museo de la memoria».

Según cifras oficiales, durante el último régimen militar argentino desaparecieron unas 18.000 personas, si bien los organismos de defensa de los derechos humanos elevan esa cifra a 30.000.

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