Una carrera política marcada por los generales golpistas

Danny Kemp

INTERNACIONAL

26 nov 2007 . Actualizado a las 02:00 h.

El ex primer ministro paquistaní Nawaz Sharif es un empresario rico que comenzó su andadura política en 1981 bajo la protección del general Zia Ul Haq. Musulmán practicante, el ex estudiante de derecho y avispado hombre de negocios, accedió al secretariado general de la Liga Musulmana Paquistaní (PML), el partido del fundador del país, Mohamed Ali Jinnah. En 1990, Sharif se convirtió en primer ministro en sustitución de Benazir Bhutto, cargo que cedió tres años después en unas elecciones anticipadas organizadas bajo presión del Ejército. En ese período intentó someter al Ejército y promulgó una ley que prohibió al presidente destituir al primer ministro. También durante ese segundo mandato intentó introducir la sharia (ley islámica), suscitando la inquietud de los aliados occidentales de Pakistán.

En 1998 nombró al frente del Ejército al general Musharraf, pero la relación entre ambos empeoró rápidamente. Temiendo un golpe de ese militar con una fuerte personalidad, Sharif intentó deshacerse de él discretamente. Sin embargo, su maniobra fracasó y fue Musharraf quien lo destituyó en un golpe de Estado el 12 de octubre de 1999. Condenado a cadena perpetua por malversación de fondos, fraude fiscal y traición, fue puesto en libertad en el 2000 tras un acuerdo con Musharraf, que lo autorizó a exiliarse a Arabia Saudí durante diez años.