Sarkozy, a la caza de pactos en el mercado nuclear indio

Diego A. Agúndez

INTERNACIONAL

26 ene 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

El presidente de Francia, Nicolas Sarkozy, llegó ayer a la India con una agenda repleta de encuentros oficiales que tienen el propósito de reforzar la cooperación antiterrorista y de tratar sobre la cooperación nuclear civil.

Al frente de una delegación compuesta por varios ministros, 50 empresarios y 90 periodistas, Sarkozy es el invitado de honor de este año para el desfile del Día de la República en la India, el 26 de enero.

Sin Carla Bruni -que se quedó en Francia-, el presidente realizó una ofrenda floral ante la tumba de Gandhi antes de reunirse con el primer ministro indio, Manmohan Singh. «El encuentro ha sido muy productivo. Hemos conversado sobre comercio, defensa, educación, investigación, tecnología aeroespacial y energía nuclear civil, entre otras cosas», detalló después Singh.

Firmaron cinco acuerdos sobre cooperación de Defensa, intercambio de condenados, ayuda al desarrollo, la construcción de un laboratorio científico y la participación india en el reactor de Cadarache (Francia).

El interés actual de Sarkozy en la India pasa por la cooperación nuclear civil, ya que el país asiático negocia estos días un pacto de salvaguardas con el Organismo Internacional de la Energía Atómica, lo que podría abrir un nuevo mercado para Francia. La India llegó a un acuerdo de cooperación nuclear civil con Estados Unidos el año pasado, y, aunque está pendiente de ratificación, Sarkozy y Singh dijeron haber «finalizado negociaciones para un acuerdo» similar.

«La India nunca ha contribuido a la proliferación nuclear -defendió ayer el líder galo-, y ha separado la energía en materia civil de la defensiva. Respeta una moratoria de armas nucleares y está dispuesta a satisfacer las condiciones fijadas por la OIEA».

Tratado de No Proliferación

Francia, según aseguró Sarkozy en la rueda de prensa conjunta, está dispuesta a ser «el abogado de la India ante la comunidad internacional» para poner fin a las restricciones que en materia nuclear sufre el país asiático, un poseedor del arma atómica que no firmó el Tratado de No Proliferación.