La policía británica califica de sospechosa la muerte de un magnate georgiano exiliado en Inglaterra
INTERNACIONAL
Scotland Yard inició ayer una investigación para esclarecer la causa de la muerte en extrañas circunstancias de un multimillonario georgiano opuesto al Gobierno de Tiflis y enemigo del presidente ruso, Vladimir Putin. Se trata de Bradi Patarkatsishvili, cuya muerte en su casa el martes por la noche ya fue calificada de sospechosa.
Medios y políticos rusos comentaron la posible implicación del presidente georgiano Mijaíl Saakashvili en esa extraña muerte, pero tampoco pudieron eludir la comparación con el asesinato en el 2006 en Londres con polonio radiactivo del ex espía ruso Alexánder Litvinenko. Sin embargo, Saakashvili se apresuró en lamentar la repentina muerte del magnate, a quien se acusaba de fomentar un golpe en la ex república soviética el año pasado.
Patarkatsishvili disfrutó el martes de una cena en compañía de su esposa, Inna Gudavadze, y de unos amigos georgianos en su mansión del condado de Surrey, valorada en 13 millones de euros.
En los postres, este hombre que hizo su fortuna -valorada en unos 10 billones de euros-, en la industria petrolífera, como su íntimo amigo y también disidente Boris Berezovsky, se sintió indispuesto. En un principio, se pensó en un ataque al corazón. A las 22.48 hora local se llamó a la policía y poco más tarde Patarkatsishvili falleció. Los primeros elementos de la investigación en el domicilio descartan en principio la hipótesis del envenenamiento mediante una sustancia radiactiva. Ayer estaba previsto practicarle la autopsia.
Hace dos meses que Patarkatsishvili mostró su temor a ser asesinado. No se sentía seguro y siempre iba con guardaespaldas. Contaba con más de cien.
Patarkatsishvili era buscado en Georgia tras ser acusado de conspirar para derrocar al presidente Mijail Saakashvili, a quien se enfrentó en las urnas el pasado mes y al que había aupado al poder en el 2003.
«Mi amigo más cercano»
Berezovsky manifestó ayer: «Es terrible, he perdido a mi amigo más cercano, no quiero hacer mas comentarios sobre su muerte, esperaré a que las autoridades finalicen su investigación», aunque reconocía que en los últimos días se había quejado de dolores en el corazón.
En una entrevista concedida en diciembre al dominical The Sunday Times , Patarkatsishvili dijo tener una cinta en la que se recoge a un alto cargo del Ministerio del Interior georgiano pidiendo a un señor de la guerra checheno, Uvais Akhmadov, que viaje a Londres para asesinarlo. En la misma cinta se describe al empresario como «un problema político», y se añade: «Queremos que esta persona desaparezca».
La embajada georgiana calificó estos temores de Patarkatsishvili como una «teoría de la conspiración para potenciar el perfil de un candidato presidencial».