La Comisión Europea consideró ayer que ya se dan todas las condiciones para la reanudación inmediata de los suministros de gas ruso a la UE a través de Ucrania e insistió en que «no hay excusa» para mantener el corte que ha dejado a cientos de miles de hogares de varios países sin calefacción.
«Las condiciones se han acordado. No hay excusa para que no haya gas en los gasoductos», afirmó el portavoz de Energía de la CE, Ferrán Tarradellas, quien reconoció, sin embargo, que a pesar del acuerdo con Rusia y Ucrania sobre los observadores no existe «un compromiso formal sobre cuándo se van a reanudar los flujos» del combustible. En su opinión, la llegada del gas a los consumidores aún se retrasará «al menos tres días», el período necesario por motivos técnicos y por las grandes distancias para que una vez que comience el bombeo el combustible alcance Europa.
En total, la UE enviará 18 expertos de empresas de gas y de operadores de redes y a cuatro funcionarios de la Comisión que coordinarán la operación. Los inspectores controlarán el volumen de gas que llega desde Rusia a Ucrania, el gas que se emplea en los sistemas de compresión y el que sale de suelo ucraniano hacia el mercado europeo.
Mientras tanto, el Grupo de Coordinación de Gas (organismo que reúne a expertos comunitarios y de los Veintisiete) ha propuesto aumentar al máximo la producción de gas en Noruega y varios países de la UE para compensar el corte del procedente de Rusia y aliviar la situación de los Estados miembros más afectados. Holanda ya se ha ofrecido a incrementar su producción en un 10% durante dos semanas, y el Reino Unido, Rumanía y Polonia también podrían ampliar su capacidad.
Además, el Grupo aboga por que los países hagan el mayor uso posible de sus reservas y que estas se compartan con los más afectados, tal y como están haciendo Austria, Eslovenia, Hungría y Serbia. Las medidas de emergencia serán analizadas el lunes por los ministros de Energía en una reunión extraordinaria en Bruselas.
Dentro de la UE, Eslovaquia y Bulgaria son los Estados más afectados por los cortes, pues han perdido, respectivamente, el 97% y el 100% de su suministro y no tienen posibilidad de acceder a otras fuentes. Las reservas búlgaras alcanzan solo para 2 o 3 días, mientras las de Eslovaquia durarán varias semanas. Fuera de la Unión, Serbia, Bosnia-Herzegovina, Macedonia y Moldavia han sufrido un recorte del 100% de sus suministros y sus habitantes pasan mucho frío.