China y la UE aparcan sus rencillas para luchar juntas contra la crisis

Juan Oliver

INTERNACIONAL

31 ene 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

El primer ministro chino, Wen Jiabao, y el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durão Barroso, acordaron ayer en Bruselas aparcar las diferencias que separan a Europa de Pekín para centrar sus esfuerzos en coordinar la lucha contra la crisis económica. Los dos mandatarios pactaron convocar esta misma primavera la cumbre que China decidió suspender el mes pasado, tras la recepción que el entonces presidente de turno de la UE, Nicolas Sarkozy, ofreció en noviembre en París al Dalái Lama.

«Ninguno de nuestros problemas será resuelto sin una fuerte cooperación», dijo ayer Barroso, quien tuvo que compaginar ante la prensa los gestos amistosos hacia su invitado con las exigencias de firmeza que le reclaman muchos socios en materia de relaciones con Pekín. Por ello, subrayó que entre ambas partes existe «una relación madura y profunda», gracias a la cual había tocado durante su entrevista con Jiabao las cuestiones relativas a los derechos humanos y a la situación en el Tíbet.

Formas cordiales

El primer ministro chino mantuvo también las formas amables y cordiales, a pesar de que a su Gobierno aún le escuecen el recibimiento que Europa hizo al Dalái Lama, los incidentes con la antorcha olímpica, las condenas a la represión de las revueltas en el Tíbet y la concesión del premio Sajarov del Parlamento Europeo al disidente opositor Hu Jia.

Frente a todos esos supuestos desplantes se ha alzado ahora la crítica situación económica, que amenaza a Europa con una prolongada recesión y a China con reducir al mínimo el proceso de expansión que la ha convertido en la economía más pujante del planeta. «Mientras China y la Unión Europea marchen de la mano, podremos superar la crisis financiera y atravesar este período difícil», aseguró el primer ministro.

Caben pocas dudas de que los motivos de su gira europea, con visitas a Londres, Madrid, Berlín y Ginebra, son sobre todo de carácter económico. Porque los datos ponen de manifiesto que dos socios comerciales del calibre de Europa y China no pueden mantener sus relaciones congeladas durante meses. Para las exportaciones europeas, el mercado chino es el que más rápidamente ha crecido en el último año -un 12% en los nueve primeros meses del 2008-, y al contrario también pasa lo mismo: las importaciones de productos procedentes de ese país han aumentado un 21% anual en los últimos cinco años.

Durante la visita a Bruselas, un centenar de tibetanos se manifestaron para pedir justicia. Los asistentes a la concentración, que coreaban lemas como «Stop killing in Tíbet» (Basta de asesinatos en el Tíbet), enarbolaban banderas del Tíbet, símbolo del movimiento de independencia tibetano que está prohibido en la República Popular de China. Asimismo, portaban carteles con fotografías de familiares detenidos.

La UE y China firmaron nueve proyectos de cooperación educativa y comercial por un valor total de 56 millones de euros. El proyecto con mayor presupuesto (26 millones) es el programa de estudios Erasmus Mundus, que persigue una mayor cooperación y movilidad universitaria de la UE con terceros países.