«No vamos a admitir que haya un fiscal a las órdenes del presidente ni a permitir que se reúna a escondidas con él»
INTERNACIONAL
El líder de la oposición, Otto Pérez Molina, asegura que el conflicto en Guatemala proviene de un ansia de justicia insatisfecha.
-¿Cómo está viviendo el país el escándalo Rosenberg?
-Es uno de los peores momentos. La legitimidad del presidente está en cuestión porque las indicaciones que hizo el abogado son muy serias. Afectan a la primera dama y a personas que, aunque no están en el Gobierno, son muy cercanas al presidente. La indignación y las exigencias de justicia han ido creciendo y así van a seguir mientras la atribuyan a desestabilización.
-¿Cómo valora el respaldo de la OEA y de Hugo Chávez?
-No me extrañan las declaraciones de Chávez. Estoy seguro de que no ha visto el vídeo ni conoce los detalles de lo que está pasando. Él habla de una extrema derecha, como si esto fuera algo ideológico, y aquí no es una cuestión ideológica, sino de justicia.
-El presidente habla de un plan organizado por gente con un oscuro pasado militar?
-No sé a quién se refieren, pero si alguien ha luchado por la democracia del país, he sido yo. Me opuse a Ríos Mont cuando se quería perpetuar, y cuando Serrano dio un autogolpe, también me tocó salir. Además, fui signatario de los acuerdos de paz en un momento difícil para el Ejército. Esas declaraciones son las que han motivado un mayor rechazo.
-¿Hasta dónde puede llegar la lucha del pueblo?
-Vamos a hacer lo que nos corresponde como oposición, dentro de la ley, y exigimos que se cumpla con el Estado de derecho. Pero no vamos a admitir que haya un fiscal a las órdenes del presidente, ni vamos a permitir que se reúna a escondidas con el presidente.
-Algunos dicen que es una lucha entre ricos y pobres?
-Más allá de una polarización entre clases económicas, el verdadero fondo es una exigencia de justicia. Las manifestaciones en contra del presidente son espontáneas. Pero el Gobierno sí ha tratado de movilizar y ese tipo de cosas no ayudan.