Asesinada una activista chechena de derechos humanos

Vítor Vilaskas

INTERNACIONAL

12 ago 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

Menos de un mes después del asesinato de Natalia Estemirova, otra activista de derechos humanos, Zarema Saiduláyeva, fue asesinada junto a su esposo en el norte del Cáucaso después de que ambos fueran secuestrados el lunes.

Los cuerpos de Saiduláyeva y su marido, Alik Zhabrailov, fueron encontrados con varios impactos de bala en el maletero de su coche cerca de un sanatorio de la localidad de Chernorieche», las afueras de Grozni, la capital de Chechenia, dijo el director de la oenegé Memorial, Alexánder Cherkasov. El modus operandi es el mismo que en el caso de Estemirova, de 50 años. Fue secuestrada el 15 de julio y horas más tarde fue encontrada asesinada a balazos en la vecina Ingusetia. Los dirigentes de Memorial, para la que trabajaba, acusaron al presidente checheno, Ramzan Kadírov, de estar detrás del asesinato

«Persecución sistemática»

Francia, el Consejo de Europa, Amnistía y activistas de derechos humanos rusos denunciaron la que consideran una persecución sistemática de activistas y la falta de legalidad en esta república rusa.

El presidente de Rusia, Dmitri Medvédev, reaccionó con consternación al asesinato y exigió un esclarecimiento de los crímenes. «Lamentablemente, no se trata del primer crimen en Chechenia contra quienes ayudan a las personas por medios civiles a hacer respetar sus derechos y a recibir justicia», dijo un portavoz del Kremlin. Medvédev encargó las investigaciones a la Fiscalía General, al Ministerio del Interior y a los servicios secretos.

Saiduláyeva dirigía la organización no gubernamental Salvemos a la Generación, que está consagrada fundamentalmente a ayudar a los jóvenes que viven en Chechenia a integrarse en la sociedad para evitar que ingresen en los grupos armados de esta turbulenta república. También el esposo de Saiduláyeva cooperaba con la oenegé en la atención médica y para proveer a los jóvenes de prótesis. Según sus familiares, Zarema Saiduláyeva y su marido fueron secuestrados el lunes por desconocidos y trasladados en un automóvil cuando estaban en la sede de la organización. Sin embargo, las autoridades chechena afirman que no hay indicios de secuestro. Testigos sostienen que la pareja entró en el vehículo sin que se hiciera uso de la violencia.