Preacuerdo para que Irán enriquezca el 80% de su uranio en el extranjero

Luis Lidón

INTERNACIONAL

La oferta está incluida en el borrador que deben ratificar Teherán, Moscú, París y Washington

22 oct 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

Con una propuesta de la agencia atómica de la ONU -que aún debe ser ratificada mañana por Irán, Rusia, EE.?UU. y Francia- y muchas dudas, concluyó ayer la negociación en Viena sobre el enriquecimiento del uranio de la república islámica en el exterior.

«He hecho circular el borrador de un acuerdo que tiene una aproximación equilibrada sobre cómo avanzar en este asunto. Está en poder de las partes para que, espero, den una respuesta afirmativa para el viernes. En dos días», dijo el director del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA), Mohamed El Baradei.

El borrador, que incluye que el 80% de las reservas de uranio poco enriquecido de Irán (unos 1.200 kilos) sean enviadas al exterior para ser procesadas, es considerado una forma de «abrir un espacio a la negociación», según el máximo responsable del OIEA. «Hubo una enorme cantidad de temas técnicos, legales y políticos. Cuestiones de confianza y de credibilidad, que es lo que ha hecho que nos tomemos tiempo y es la razón por la que enviamos el acuerdo a las capitales para su aprobación», explicó.

La propia incertidumbre sobre si el acuerdo será aceptado la expresó El Baradei al decir: «Cruzo los dedos para que el viernes tengamos el visto bueno de todas las partes implicadas».

Después de dos días y medio de un póker nuclear, que el martes encalló por la negativa de Irán a aceptar a Francia como interlocutor atómico directo al alegar que no es un socio fiable, solo la intervención de El Baradei permitió desatascar la reunión con un compromiso para salvar la cara a todos.

Queja de Hillary Clinton

En un discurso sobre no proliferación nuclear pronunciado en Washington, la secretaria de Estado norteamericana, Hillary Clinton, se quejó ayer de que los inspectores dela OIEA no cuentan con la suficiente autoridad para detectar instalaciones nucleares secretas, como las que se han localizado en Irán.

Muy cerca del lugar de reuniones en Viena, un experto nuclear británico murió después de tirarse por la ventana desde la planta 17 del edificio de la ONU. Un portavoz indicó que todo apunta a un suicidio. El experto trabajaba para la comisión del Tratado de Prohibición de los Ensayos Nucleares.