Detenidas en Turquía 40 personas, entre ellas varios generales, por intentar derrocar al Gobierno islamista

AFP

INTERNACIONAL

Dos de los arrestados son los ex jefes de la Fuerza Aérea y de la Marina

23 feb 2010 . Actualizado a las 11:33 h.

La policía turca detuvo ayer a más de 40 personas, incluidos los ex jefes de la Fuerza Aérea y la Marina, como parte de una investigación sobre un supuesto complot destinado a derrocar al Gobierno islamista-conservador. Los arrestos coincidieron con el aumento de la tensión en Ankara entre el Partido para la Justicia y el Desarrollo (AKP), un grupo moderado surgido de un movimiento islamista ilegalizado, y sus adversarios laicos en una creciente lucha por el poder.

Los canales de televisión CNN-Turk y NTV indicaron que la policía detuvo al ex jefe de la Fuerza Aérea, Ibrahim Firtina, al ex jefe de la Marina, Ozden Ornek, y a varios altos oficiales retirados y en servicio activo en Ankara, Estambul, Esmirna y Bursa. Entre los detenidos también se encuentran por lo menos otros cinco generales retirados y almirantes, incluyendo a Ergin Saygun, el ex comandante del Primer Ejército, y los almirantes retirados Ahmet Feyyaz Ogutcu y Lutfi Sancar. Los detenidos fueron llevados a Estambul para ser interrogados.

CNN-Turk afirmó que el jefe del Ejército, Ilker Basbug, postergó un viaje oficial de tres días a Egipto debido a esta operación. No hubo comentarios sobre los arrestos ni de la policía ni de los fiscales que los ordenaron.

Tanto Firtina como Orknel estuvieron vinculados a un presunto complot en el 2003 para desacreditar al Gobierno del AKP que fue difundido por el diario liberal Taraf en enero. Dicho plan, cuyo nombre de código era Balyoz ('Almádena'), aparentemente tenía como objetivo organizar atentados con bombas contra varias mezquitas para incitar a los fieles a manifestarse violentamente, y aumentar las tensiones con Grecia obligando a los aviones griegos a derribar un avión turco sobre el mar Egeo para mostrar la ineptitud gubernamental.

La operación Balyoz era la última en una serie de presuntas conspiraciones militares, en su mayor parte difundidas por medios de comunicación pro gubernamentales, destinadas a crear el caos y derrocar al Gobierno del AKP. Ante estas acusaciones, Basbug denunció una «campaña psicológica» para desprestigiar al Ejército y advirtió de un posible «enfrentamiento entre instituciones».

Docenas de sospechosos, incluidos dos generales retirados acusados de ser los cabecillas, ya son juzgados como parte de una investigación sobre la llamada red Ergenekon, un presunto grupo laico acusado de promover un golpe de Estado.