Pekín afirma que no defenderá a los culpables del hundimiento del buque de guerra surcoreano

Cecilia Heesook Paek SEÚL/EFE.

INTERNACIONAL

El primer ministro chino rebaja la tensión en su viaje a Seúl

29 may 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

El primer ministro chino, Wen Jiabao, aseguró ayer en Seúl que su país no protegerá a los responsables del hundimiento en marzo de la corbeta surcoreana Cheonan , aunque matizó que Pekín aún no ha concluido que Corea del Norte estuvo detrás del suceso. En su primera visita en tres años a Corea del Sur, Wen mantuvo un largo encuentro con el presidente surcoreano, Lee Myung-bak, al que aseguró que China decidirá «de forma objetiva y con justicia» su postura sobre el suceso, que dejó 46 muertos.

Según un portavoz surcoreano citado por la agencia Yonhap, Wen subrayó además que Pekín «respeta» la investigación que culpa al régimen comunista de Pyongyang del hundimiento de la corbeta, el 26 de marzo, aunque aún no ha decidido si acepta sus conclusiones. La semana pasada, un equipo de expertos de cinco países reveló en Seúl que el Cheonan se fue a pique cerca de la frontera marítima con Corea del Norte a causa de un torpedo disparado desde un submarino norcoreano, lo que ha causado una seria escalada de tensión entre ambas Coreas.

Aunque Pyongyang niega su implicación, Corea del Sur ha iniciado una ofensiva diplomática para llevar este caso al Consejo de Seguridad de la ONU.

Para Seúl, el de Wen ha supuesto un viaje clave para tratar de ganarse el apoyo de China, el principal aliado de Pyongyang y uno de los países con derecho a veto en el Consejo de Seguridad. Hasta ahora Pekín se había limitado a considerar el asunto como «altamente complicado» y había pedido contención, calma y diálogo para evitar tensiones en la península coreana.

El primer ministro de China reiteró ayer el compromiso de su país para «mantener la paz y estabilidad de la península» y subrayó que el Gobierno de Pekín «se opone y critica cualquier intento de destruirla».

Intereses de Pekín

Para los analistas en Seúl, estas declaraciones están en la línea de China de proteger el equilibrio y la estabilidad en la zona, ya que pese a su alianza con Kim Jong-Il a Pekín no le interesa una escalada de tensiones en la península, ni tampoco que el régimen norcoreano mantenga armas nucleares.

El presidente surcoreano, por su parte, resaltó al primer ministro chino la necesidad de una «respuesta firme» para conducir a Corea del Norte hacia una dirección «correcta» y pidió un papel activo de Pekín para que Pyongyang reconozca su culpabilidad.

Antes de la cumbre bilateral entre Lee y Wen, la presidencia surcoreana enfatizó que el suceso de Cheonan no es un problema intercoreano sino internacional, e insistió en que la diplomacia de Seúl trabajará para que Corea del Norte se responsabilice de lo ocurrido. Seúl ya cuenta con los apoyos de Japón y Estados Unidos, cuyos líderes, reafirmaron ayer en una conversación telefónica su respaldo a Corea del Sur.