Una nueva pintada en el casco histórico de Santiago apunta ya al temido efecto llamada: «'Mailena was here', Hola»

O.S. SANTIAGO

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Pintada la fachada del Colexio de San Xerome, este julio
Pintada la fachada del Colexio de San Xerome, este julio Cedido por Compostela Resiste

Carlos Fernández Coto, presidente de Apatrigal, destaca que «el gran peligro es que esto se convierta en moda, y parece que empezamos a rozar ya eso». La nueva inscripción se realizó en la fachada del Colexio de San Xerome, sede del rectorado

01 ago 2024 . Actualizado a las 17:27 h.

Suma y sigue. Tan solo dos días después de que saltase a la luz una pintada en la histórica fuente de los caballos de Praterías, una nueva agresión al patrimonio de Santiago vuelve a soliviantar a las redes sociales. En esta ocasión, la inscripción, fotografiada el martes, ha tenido lugar frente a la Catedral compostelana, en una de las fachadas del Colexio de San Xerome, sede del rectorado, en la recta hacia Fonseca. En el texto, escrito con pintura blanca y compartido en redes por el director de cine Álex Sampayo, se lee «Mailena was here; Hola».

«El gran peligro es que esta tendencia se haga viral, que se convierta en una moda, y parece que empezamos a rozar ya eso. Si se propaga la idea de que es una tradición dejar tu impronta en el Obradoiro una vez finalizas el Camino, eso sería algo muy grave. Hay que evitar que suceda lo que pasa en distintos monumentos con los montones de piedras apilados», razona y lamenta Carlos Fernández Coto, presidente de Apatrigal, la Asociación para a defensa do Patrimonio Cultural Galego.

Este nuevo desmán en Compostela llega en la misma semana en la que se hizo pública una foto que inmortalizaba la pintada que dos peregrinos realizaron en la histórica fuente de los caballos de la Praza de Praterías. «A y G se bañaron aquí», escribieron sus autores, dejando entrever, además de que se mojaron en ella, que el baño pudo tener lugar el 21 de junio, por lo que la inscripción, que se borró al conocerse la imagen, llevaría en el lugar más de un mes.

La semana pasada la tensión ya había aumentado en Compostela después de que tres peregrinos, una vez concluido su ruta a Santiago, no dudasen en hacer público su término dejándolo escrito en el suelo del Obradoiro. «Aquí terminamos el Camino de Santiago y empezamos el nuestro», escribieron el pasado 19 de julio Carmen, Fran y Camila en la monumental plaza, un texto que, tras hacer pública la noticia, se borró cinco días después. 

 En julio trascendió que será bien entrado el mes de agosto cuando diez informadores aclararán a pie de calle a los visitantes a Santiago sus obligaciones y derechos. Una campaña que basa sus mensajes en el Decálogo de Boas Prácticas lanzado el verano pasado por el gobierno local para sensibilizar y concienciar sobre la convivencia armónica entre visitantes y vecinos, como parte de la puesta por un nuevo modelo que promueva un turismo de calidad. El informe municipal que justifica la necesidad de contratar esta campaña incide en distintos puntos, como el de concienciar sobre el carácter patrimonial de Santiago y la importancia de cuidar la ciudad.

La campaña podrá medir el volumen de sonido que emitan los grupos de visitantes, otro de los aspectos más criticados, por molesto, por los vecinos de la ciudad tanto en quejas individuales como en iniciativas colectivas. Cada día se comparten por las redes vídeos de numerosos grupos que entran cantando a la zona histórica.

La concejala de Capital Cultural, Miriam Louzao, expresó la condena del gobierno local a los actos vandálicos y de atentado contra el patrimonio, y advirtió que «as campañas de concienciación non obvian nin descartan que para estes casos haxa sancións». La edila recordó que la prioridad del gobierno local es concienciar a vecinos y visitantes sobre la importancia de cuidar el patrimonio, y en ese sentido citó la campaña «Fráxil» lanzada el año pasado, así como la prevista para agosto y septiembre, con informadores en las calles de Santiago y la colocación de 500 carteles y el reparto de 8.000 trípticos.