Escándalo en Sudáfrica porque una de las esposas de Zuma le fue infiel

La Voz JOHANNESBURGO/EFE.

INTERNACIONAL

El presidente echó temporalmente de casa a su segunda mujer, que al parecer espera un hijo de su guardaespaldas.

05 jun 2010 . Actualizado a las 20:26 h.

El presidente de Sudáfrica, el polígamo Jacob Zuma, expulsó de su casa durante la Navidad pasada a una de sus esposas por haberle sido infiel con un guardaespaldas, posteriormente fallecido, informaron ayer los medios locales.

Según el diario The Star , Nompumelelo Ntuli tampoco es admitida en la casa del presidente en su pueblo de Kuazulu Natal, debido a que con su infidelidad «ofendió» a sus ancestros y a la familia.

Ntuli asistió, a su muerte, al funeral de Phinda Thomo, el guardaespaldas con el que supuestamente fue infiel a Zuma y del que al parecer espera un hijo. Sin embargo, estos días Ntuli acompaña a Zuma en un viaje oficial a la India.

Mientras que el mandatario no ha reaccionado a las informaciones de la prensa, el portavoz de la Presidencia, Vincent Magwenya, ha señalado que su oficina no está preparada para comentar asuntos privados.

La familia de Zuma, por medio de su sobrino, Khula Zuma, ha acusado a los enemigos políticos del presidente y a los medios de comunicación de violar la intimidad del mandatario, de su segunda esposa, Ntuli, y de toda la familia.

Zuma, que tiene 20 hijos reconocidos, casado cinco veces, con tres esposas en la actualidad y una novia con la que piensa contraer matrimonio, ha defendido la poligamia como una tradición de los jefes del pueblo zulú, al que pertenece. Por contra, afirma que defiende la igualdad de derechos de los sexos.

Las relaciones sexuales fuera del matrimonio de Zuma, que incluso fue juzgado por violación pero fue absuelto en el 2006, reveladas y admitidas en diversas ocasiones, han ocasionado críticas públicas debido al mal ejemplo que suponen en un país donde la incidencia del sida alcanza a un 19% de la población adulta.

Mientras el gobernante Congreso Nacional Africano (CNA) que encabeza Zuma defendía sus relaciones sexuales como asuntos privados, organizaciones sociales, sindicales y políticas, algunas de ellas aliadas del CNA, las criticaron duramente y recientemente obligaron al presidente a pedir perdón al país. Estos grupos señalaron que, en un país con cerca de seis millones de personas con sida, el presidente no podía dar el ejemplo de mantener relaciones sexuales sin tomar medidas preventivas, como Zuma ha reconocido que hizo en diversas ocasiones, incluso con una mujer seropositiva.