El fiscal sospecha que el administrador de la heredera de L'Oréal incurrió en evasión fiscal y blanqueo de dinero
INTERNACIONAL
El lunes, Sarkozy intentará desmontar las acusaciones de financiación ilegal de su campaña presidencial con una entrevista en televisión.
10 jul 2010 . Actualizado a las 10:57 h.Funcionarios de la brigada financiera registraron ayer durante horas el domicilio de Patrice de Maistre y la sede de su empresa, Clyméne, con la que administra la fortuna de Liliane de Bettencourt. Se ha convertido en el principal sospechoso de la nueva investigación abierta por el fiscal. El lunes, Sarkozy intentará desmontar las acusaciones de financiación ilegal de su campaña presidencial con una entrevista en televisión.
La Fiscalía de Nanterre quiere determinar con esta tercera investigación si hubo fraude fiscal y blanqueo de dinero. La Justicia decidió esta nueva intervención tras cinco horas de careo entre Patrice de Maistre y su acusadora, Claire Thibout, ex contable de la millonaria. La primera investigación pretende aclarar si el mayordomo incurrió en delito al grabar las conversaciones de su señora. La segunda busca confirmación de la posible entrega de 150.000 euros a Eric Woerth, ministro y tesorero del partido presidencial, la UMP.
El entorno del presidente quiere dar carpetazo al escándalo después de las contradicciones en las que incurrió la antigua empleada y espera mucho del informe que la Inspección General de Finanzas tenía previsto hacer público ayer y que finalmente esperará al lunes.
La revista Marianne asegura en su edición de hoy que durante los cuatro meses previos a la elección de Sarkozy los movimientos en la cuenta parisina de Bettencourt se cuadruplicaron y que 380.000 euros habrían acabado en los fondos de campaña del presidente.
También la antigua secretaria del fallecido esposo de Liliane sabía que los políticos de la derecha recibían dinero de la familia. Chantal Trovel reconoce que nunca presenció las entregas, pero que «todo el personal estaba al tanto», un extremo confirmado por el antiguo mayordomo. El abogado de la ex contable sostiene que hay «pánico en el Gobierno» porque «esta mujer sabe muchísimas cosas y hace falta desacreditarla».
El administrador que contrató a Florence Woerth, esposa del ministro de Trabajo, el fotógrafo Jean-Marie Banier, amante de la millonaria, e incluso el propio Eric Woerth protagonizarán esta tercera investigación, que se basa en las cintas que levantaron el escándalo. En ellas, Patrice de Maistre informa a la millonaria de la necesidad de «limpiar» una cuenta en Suiza con poco dinero y trasladar a Singapur otras dos con 13 y 65 millones de euros.