El mercader de la muerte rendirá cuentas a la Justicia en EE.UU.

Christiane Oelrich BANGKOK/DPA.

INTERNACIONAL

Tailandia extraditó al traficante de armas ruso tras casi tres años de presiones

17 nov 2010 . Actualizado a las 02:08 h.

El ruso Víktor Bout está acusado de haber suministrado armas a dictadores y a guerrillas de todo el mundo, infringiendo embargos y embolsándose con ello cientos de millones de dólares. Tailandia puso fin ayer a dos años y medio de presiones de Moscú y Washington al acceder a que sea juzgado en EE.?UU. Tras aprobarse su extradición, Bout subió a bordo de un avión escoltado por seis oficiales de la agencia DEA.

Conocido como el mercader de la muerte, Bout ha negado las acusaciones desde su detención en Bangkok en marzo del 2008. Sin embargo, centenares de documentos afirman lo contrario. Los investigadores lo definieron en el 2000 como uno de los peces gordos en el negocio ilegal del contrabando con armas. Un informe de la ONU del 2001 lo define como «ex oficial de las fuerzas aéreas rusas sospechoso de mantener vínculos con el crimen organizado». «Tiene la mayor flota de aviones privados Antonov del mundo, ha suministrado material militar a todas las regiones conflictivas en África», y un largo etcétera.

El hecho de que Bout permaneciera durante tantos años impune se deba a sus magníficas relaciones con numerosos servicios secretos, opinó el experto militar ruso Pavel Felgenhauser. «Si no, difícilmente se habría podido mover con tal libertad durante tantos años, no solo en Rusia, sino también en el extranjero, por la orden de captura internacional», opinó.

Su vida inspiró al personaje interpretado por Nicolas Cage en la película El señor de la guerra . Nacido en 1967 en Tayikistán, fue piloto soviético e ingresó en el servicio secreto durante la desintegración de la URSS. Vio entonces la oportunidad de oro de comprar los aviones abandonados en esos años para abrir el negocio de las mercancías aéreas. Las flores fueron con lo que primero comerció. Luego se sumaron alimentos, aparatos electrónicos y máquinas. Bout nunca tuvo conocimiento de que sus clientes escondieran armas, según afirmó.

Cartera de clientes

Sin embargo, su cartera de clientes es el equivalente al «quién es quién» en el mundo de los dictadores y rebeldes: el ex presidente de Liberia Charles Taylor, el temido líder rebelde congoleño Jean-Oerre Bemba y sanguinarios líderes guerrilleros en Angola y Nigeria. Se dice de él que suministró armas a los niños soldado en Sierra Leona, a las FARC y a los talibanes. Y también hizo negocios con Washington; de acuerdo con la Fundación Jamestown, Bout transportó armas a Bagdad durante los primeros meses de la invasión de Irak en el 2003 por encargo norteamericano.

En marzo del 2008 cayó en la trampa que le tendieron agentes estadounidenses en Bangkok que se hicieron pasar por guerrilleros de la FARC.

Su juicio será sin duda emocionante. La agencia rusa Ria Novosti vaticina uno de los mayores «escándalos políticos y de espionaje», en el caso de que el mercader hable.