Las autoridades de Pekín emplean todos los medios para ocultar el acto de Oslo

La Voz PEKÍN/AFP.

INTERNACIONAL

11 dic 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

Medios extranjeros censurados, disidentes dispersados, fuertes medidas policiales cerca de la casa de Liu Xiaobo: China empleó ayer todos los medios para que la entrega simbólica del Nobel pasara inadvertida.

En el momento en el que tenía lugar la ceremonia, Pekín seguía fustigando al Comité Nobel, al mismo tiempo que las cadenas BBC y CNN eran censuradas con una pantalla negra y las webs de periódicos extranjeros quedaban bloqueadas. «Este tipo de teatro político no hará vacilar la determinación del pueblo de China en el camino del socialismo», declaró la portavoz de la cancillería china, Jiang Yu.

Los ecos de la ceremonia en su honor no llegaron a la celda de la prisión de Liaoning donde Liu Xiaobo purga su condena. Numerosos vehículos de policía se encontraban estacionados en los alrededores de su residencia, situada en un complejo de torres al oeste de Pekín, donde está confinada Liu Xia. La policía anotaba los nombres de los periodistas que se encontraban en los alrededores.

La mayoría de los amigos de la pareja y los militantes de los derechos humanos no pudieron ser contactados por los periodistas, mientras otros eran intensamente vigilados. Algunos se vieron obligados a irse de Pekín antes de la ceremonia y otros decidieron ausentarse para evitar problemas.

No obstante, en Pekín, delante de la sede de las Naciones Unidas, al menos 150 personas se manifestaron. «Vimos un grupo importante de personas delante de nuestros locales, y había más gente que anteriormente para el Día Mundial de los Derechos Humanos», declaró un alto funcionario de la ONU.