Una victoria clara de Cavaco puede adelantar las legislativas
23 ene 2011 . Actualizado a las 06:00 h.Una amplia victoria de Aníbal Cavaco Silva en los comicios presidenciales de hoy en Portugal podría acabar por desestabilizar al Gobierno del socialista José Sócrates, acuciado por la crisis económica que vive el país y los reproches del propio jefe de Estado. Cavaco lleva tiempo alertando de una posible crisis política, que podría agravarse si el Fondo Monetario Internacional desembarca en el país. Con ese escenario y una reelección clara del presidente, las elecciones legislativas del 2013 podrían adelantarse y poner fin a la cohabitación. El Partido Social Demócrata de Cavaco ha cambiado sin embargo de estrategia, al optar su líder, Passos Coelho, por dejar de presionar en favor del anticipo electoral para que sea Sócrates el que tenga que acometer las medidas más duras para hacer frente a la crisis.
La Voz de Galicia analiza con destacadas personalidades de la vida portuguesa la repercusión que pueden tener los comicios de hoy, de vital importancia, coinciden todos ellos.
Convencido de que el presidente ganará en la primera vuelta, el que fue ministro de Empleo de Cavaco cree que el futuro político de Portugal depende del desarrollo presupuestario que consiga Sócrates en el primer trimestre. «El FMI ya está aquí, sus recetas dominan la economía del país, y en eso no influirá que gane o no Cavaco. Pero el Gobierno lo va a tener muy difícil y sin margen para medidas populistas en un momento en el que el pueblo no está contento y pueden desencadenarse problemas sociales», apunta el líder del Consejo Económico y Social. Silva augura que Cavaco no disolverá la Asamblea de la República a las primeras de cambio. «Él no es de radicalismos ni caprichos, pero si el Gobierno no es capaz de reconducir la crisis será el Parlamento el que tomará medidas», advierte.
Luis Braga da Cruz
Referente del norte de Portugal, Braga da Cruz advierte de que una gran abstención pondría en peligro la victoria de Cavaco a la primera. «No creo en todo caso que haya una segunda vuelta, porque el presidente es visto como un hombre de Estado, un experto economista y un primer ministro de éxito en una de las etapas de mayor crecimiento de Portugal», indica el que fuera ministro de Economía del Ejecutivo del socialista Antonio Guterres. «En este mandato Cavaco se sentirá más libre», apunta el ex ministro al ser cuestionado sobre la presión que el presidente ejercerá sobre el Gobierno. «Hasta ahora no quiso cuestionar al primer ministro, pero ahora no tiene que tener tanto cuidado para reconvenirlo, pues no se presentará a otra reelección», avisa, aunque estima que el líder de la oposición, Passos Coelho, no tiene prisa por acceder al poder en este preciso momento.
José Manuel Fernandes
«En estas elecciones hay un único candidato con el perfil que exige para el cargo la presidencia de la República y ese es Cavaco», mantiene José Manuel Fernández, ponente presupuestario de la Eurocámara. El eurodiputado del PSD apunta además que el prestigio que asegura tiene Cavaco en Europa facilitará la convergencia económica de su país. «Su elección va a poner punto y final a una campaña en la que sus adversarios se limitan al ataque personal y a la mentira», añade Fernandes, molesto con las acusaciones que han cerrado la campaña del presidente por supuestamente no contar con licencia de obras para reformar su chalé.
Jorge Costa
Director de campaña de las exitosas elecciones legislativas que protagonizó el Bloco da Esquerda en el 2009, Costa realiza una dura crítica del papel de Cavaco al que acusa de haber pactado la política presupuestaria con el Partido Socialista «poniéndole una alfombra roja al FMI». Costa, que acaba de ser nombrado diputado de la Asamblea de la República, considera que Cavaco está haciendo las veces de avanzadilla para un Gobierno del PSD y Passos Coelho «en una auténtica contrarrevolución de la derecha». Aunque admite que Cavaco tiene muchas posibilidades de ganar hoy, recalca que todos los anteriores presidentes vencieron en su reelección con el 70 o 80% de los votos, mientras Cavaco se mueve en los sondeos en torno a un 54%, lo que da esperanzas al diputado de que sea factible una segunda vuelta el 13 de febrero, «y entonces tendremos más posibilidades», dice.