La corrupción, un problema constante

pekín / afP

INTERNACIONAL

07 mar 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

Después de denunciar a más de 30 responsables oficiales que habían comprado sus puestos en un distrito del este de China, Li Fengchen también ha sido víctima de la purga. En el 2009, fue condenado a cadena perpetua.

Este hombre que cultivaba una imagen de intelectual había pagado 320.000 yuanes (35.000 euros) a su superior para conseguir un empleo, que a cambio, le permitió recoger 14 millones de yuanes en sobornos y comisiones ocultas a través de la venta ilegal de terrenos.

El Diario del Pueblo, órgano del Partido Comunista Chino, expuso el caso de Li como ejemplo de la corrupción endémica que corroe al país y que es origen de un creciente descontento popular. «Como el pueblo chino ha puesto en nosotros la ferviente esperanza de una Administración íntegra, es nuestro deber llevar a cabo esta misión urgente», declaró el sábado el primer ministro Wen Jiabao en su discurso de apertura de la sesión anual del Parlamento chino. Cada año, la lucha contra la corrupción se considera como una prioridad, pero en la actualidad adquiere una importancia particular ya que una nueva generación de dirigentes debe acceder al poder a finales del 2012.